Por el momento, los peritajes iniciales indican que el policía de Quilmes que mató a dos motochorros que quisieron robar actuó en legítima defensa y por eso la fiscal que investiga el caso, Mariana Curra Zamaniego, no tomó ninguna medida en contra del oficial, que se encuentra libre. Así lo confirmó a Infobae una alta fuente con acceso a la investigación, quien además reveló que los delincuentes eran “muy jóvenes, posiblemente menores de edad”. La fiscal intentaba certificar sus edades en las últimas horas.
El hecho ocurrió alrededor de las 19 en el cruce del Camino General Manuel Belgrano y calle 855, a dos cuadras de la rotonda de Monteverde, en la localidad de Quilmes Oeste. Allí, el policía -que se desempeña como oficial de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas de la Policía Bonaerense- se encontraba detenido a bordo de su moto.
De repente, el hombre, que se encontraba de franco e iba vestido de civil, fue interceptado por los delincuentes, quienes lo amenazaron para robarle su vehículo. Ante la situación, la víctima se identificó como como policía, extrajo su arma reglamentaria y le efectuó cuatro disparos a ambos asaltantes.
A pesar de que resultaron heridos y escaparon a toda velocidad, finalmente fueron hallados tendidos en el suelo a pocas cuadras del lugar: uno tenía al menos una herida de bala en el tórax, y el otro presentaba un impacto en el omóplato. Ambos sospechosos circulaban a bordo de una moto robada, con pedido de secuestro activo desde el pasado 8 de febrero. Además, tenían una pistola calibre 22 largo cargada y lista para disparar.
Una ambulancia del SAME llegó al lugar y constató que ambos ladrones habían fallecido como consecuencia de las heridas de bala. La fiscal, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nº6 del Departamento Judicial de Quilmes, estuvo presente en el lugar y ordenó distintas pericias complementarias para determinar exactamente cómo ocurrió el hecho.
Otros episodios similares en Quilmes
El primer día de este mes, Quilmes fue escenario de un robo que terminó con un presunto delincuente baleado luego de que otro policía, quien habría sido víctima del asalto, se resistió y le disparó en la cabeza con su arma reglamentaria.
El hecho tuvo lugar alrededor de las 18:45 en la esquina de Lavalle y avenida José Hernández, en dicha localidad del partido homónimo de la zona sur del conurbano. Allí el sargento de la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL), quien se encontraba de franco de servicio, fue interceptado por dos motochorros, de manera muy violenta.
Los delincuentes increparon al oficial que de inmediato se resistió al asalto y con su arma efectuó al menos un disparo que impactó en la cabeza de uno de los sospechosos, que cayó al suelo. Fue llevado de urgencia al hospital Iriarte, donde quedó internado fuera de peligro.
En la escena del robo se secuestró una réplica de pistola calibre 45 y un destornillador, que llevaba consigo el asaltante baleado. En el caso intervino el fiscal Martín Conde, a cargo de la UFI Nº3.
Diez días después, un sargento de la Policía Bonaerense que trabajaba como chofer para una aplicación de viajes mató de un disparo a uno de los tres delincuentes que intentaron robarle el vehículo.
Ocurrió a la madrugada, cerca de las 6.30, en el cruce de las calles 890 y Santa Fe. De acuerdo a la reconstrucción efectuada por los investigadores, el conductor se encontraba de franco de servicio y vestido de civil cuando fue abordado por tres falsos pasajeros que habían solicitado un viaje a través de una aplicación.