23 de agosto de 2022

El Instituto de Políticas Públicas de la Provincia de Buenos Aires, Evoluciona Bs. As., advirtió recortes en la educación

El recorte de 15 mil millones de pesos del programa destinado a la construcción de jardines de infantes es una condena a la posibilidad de futuro de las niñas y los niños más vulnerados.

La decisión administrativa N° 826/2022 con fecha 20 de agosto del 2022, en la planilla anexa art.1, (adjunta como ANEXO_66802240_1pdf) de la página 13 a la 16 se puede leer fácilmente el siguiente ajuste a la educación:

Programa 37 Infraestructura y Equipamiento -5.000.000.000

Programa 46 Fortalecimiento Edificio Jardines de Infantes -15.000.000.000

Programa 47 Conectar Igualdad -30.000.000.000


Eso da un total de 50.000.000.000 (50 mil millones de pesos) menos de capital en educación.

Rivas sostiene que garantizar el acceso a la educación es una vía fundamental para acceder a otros derechos, por ejemplo, al trabajo y la seguridad social. Coincidiendo con su postura, debemos afrontarla como doblemente exigible: por ser un derecho en sí y por ser condición para el cumplimiento de otros derechos humanos.


Según la reglamentación vigente en la Provincia de Buenos Aires, para construir un jardín de infantes, se necesita -como mínimo- 350m2 de edificación y un 30% de espacio libre. La Cámara Argentina de la Construcción argumenta que hacen falta $152.000 para construir 1 m2, lo que implicaría que para construir un jardín de infantes se necesitan 

$53.200.000 (si fueran construidos en terrenos fiscales). 


La reducción del presupuesto en la educación inicial fijada el día de ayer por el Ministro de Economía, Sergio Massa, implicaría la falta de construcción de 281 jardines, 562 aulas (aproximadamente), que no podrán llevarse adelante. Esta política de ajuste deja sin vacantes a más de mil cien niñas y niños de todo el país lo que trae aparejado, a su vez, un daño presente y futuro en nuestra sociedad. Asimismo, este ajuste resulta una privatización encubierta; las niñas y niños de 45 días a 2 años presentan una tasa bruta de escolarización del 5,4% y sólo un 35,3% asiste a establecimientos educativos públicos. Es decir, a la insuficiencia de la oferta del servicio público se agrega la desinversión.


Myers, en su clásica obra de 1992, destacó la importancia de los primeros años de vida en el desarrollo cognitivo y emocional de las personas y justificó la inversión en la educación inicial de la siguiente manera: 

1- es un derecho humano fundamental consagrado por las convenciones internacionales, 

2- es un deber ético con respecto a las futuras generaciones, 

3- tiene fuertes impactos favorables desde el punto de vista económico, 

4- incrementa la eficacia de otros programas sociales, 

5- promueve mayores niveles de equidad social,

6- es un factor políticamente fértil para promover consensos y acuerdos sociales, 

7- se apoya en evidencia científicas probadas,

8- impacta directamente en los cambios demográficos y en la incorporación de la mujer al mercado de trabajo. 


Por todo ello es que debe ser la educación, en general, un pilar fundamental en el desarrollo productivo local, y la educación de la primera infancia, en particular, por el impacto social comprobable.


Desde el Instituto de Políticas Públicas de la Provincia de Buenos Aires Evoluciona Bs. As. estamos convencidos que no hay justicia social sin justicia educativa; la educación es la llave de la constitución integral del ser humano y la infancia debería ser una prioridad en una provincia donde más del 70% de esa franja etaria está por debajo de los índices de pobreza. 

La educación de calidad en la primera infancia cumple un rol fundamental en la trayectoria escolar futura y es allí donde las políticas focalizadas de inclusión social cumplen su mandato imperativo. 

La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) estableció entre las metas educativas 2021 “Aumentar la oferta de educación Inicial y potenciar su carácter educativo”. También la ONU en 2015 aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible donde el objetivo número cuatro sostenía que los Estados deben “asegurar que todos los niños y niñas tengan educación preescolar de calidad”.

El gobierno va a contramano del mundo. No son pocas las investigaciones que han construido evidencia empírica en torno a los beneficios de la inclusión temprana de los niños y las niñas en programas de cuidado y educación. Además, se demostraron mayores progresos cognitivos, sociales y comportamentales de los niños y niñas que participaron en los programas respecto de los que no lo hicieron.

Estos estudios, también, nos permiten confirmar que la “educación temprana” es un factor crucial para ampliar y mejorar las oportunidades de estimulación y socialización futura, pudiendo romper con el círculo vicioso de reproducción de la pobreza. 

En la Provincia de Buenos Aires el desgranamiento y abandono escolar resultan alarmantes. Aun así, el gobierno decide recortar en educación. Estamos convencidos que la exclusión educativa constituye generalmente la antesala de la exclusión social, esta inmoralidad en la gestión del gobierno impacta a los más desfavorecidos. Esto no puede ser indiferente para los que pensamos que la educación es la herramienta de transformación social y, posiblemente, la única posibilidad de construcción de un tejido social más cohesionado en la sociedad futura.

López Hurtado afirma que “No hay segunda oportunidad para la infancia”, aun así, el gobierno decreta un ajuste que castiga directamente a los más vulnerables.