De acuerdo al relato de Daniela, el ataque furia comenzó por una arriesgada maniobra que aparentemente realizó el conductor. “Yo venía por la calle hasta que un vehículo dobla en U, me encierra y casi me atropella”, dijo la mujer a TN.
Lejos de terminar ahí, la violencia escaló todavía más en la esquina siguiente cuando un semáforo en rojo volvió a ponerlos frente a frente. “Tenía la ventanilla baja, me acerqué y le dije ´¿no te diste cuenta de que casi me atropellás?”, contó. Me tiró una puteada y me dijo ´¿y el casco? Y ahí yo le dije ´¿si no tengo el casco me matás igual?”, relató.
El agresor la volvió a insultar y ella reaccionó. Según contó la mujer, golpeó el auto y el conductor de la camioneta redobló la apuesta. “Me volvió a encajar otra puteada, me encerró contra un auto, arrancó y chocó contra otro auto. Después se fugó”, relató la mujer.
Ante la presencia de varios testigos, entre ellos los estudiantes de un colegio, se escuchan los gritos de Daniela, quien cayó de la bicicleta al piso. El segundo auto chocado salió a perseguir al agresor y lo interceptó unas cuadras más adelante. “Después volvió y nos pasó los datos. A mí me aplastó contra un Fiat Uno y la bicicleta quedó hecha un acordeón”, se lamentó.
La mujer contó que minutos después de ser detenido por el otro conductor, el dueño de la Tracker que la aplastó y le pudo haber ocasionado lesiones de gravedad, volvió al lugar y les entregó sus datos y los del auto. “El hombre se puso a llorar y no sé si habría pedido disculpas. Tendría unos 50 años, era una persona coherente con un auto prácticamente nuevo”, dijo.
