En las páginas de nuestra historia argentina vemos brillar a un hombre que cuando la libertad entra en la aurora surge imponente su genial figura que tiene la talla de la suprema altura de la heráldica estirpe vencedora.
Su nombre JOSÉ FRANCISCO DE SAN MARTÍN al que no hay que venerarlo sino imitarlo en sus virtudes porque sus cualidades que adornaron su carácter fueron múltiples: la austeridad, la justicia, el amor a la libertad, el desinterés, la pulcritud, la conciencia de sus deberes, el espíritu de sacrificio, la altivez, la modestia, la moderación, la serenidad y otros que hicieron de él un hombre de bien, el PADRE DE LA PATRIA. Este argentino que acalló su propia gloria detrás de una vida austera y silenciosa cimentada en profundos valores éticos y morales que no olvidemos imitar. El LIBERTADOR que vino al mundo un 25 de febrero de 1778 en el pueblo de Yapeyú capital entonces del departamento del mismo nombre, uno de los cinco en que fue dividido el gobierno de los antiguos pueblos guaraníes, organizados con el esfuerzo heroico de mártires y misioneros, en circunstancias que su padre ejercía las funciones de Teniente Gobernador.
El que fue hijo del Capitán Don Juan de San Martín, nacido en España el 3 de febrero de 1728 y de Doña Gregoria Matorras del Ser que vio la luz en España el 12 de marzo de 1738.
Fue en Corrientes en un hogar lleno de amor rodeado del bullicio de cuatro hermanos MARÍA ELENA, MANUEL TADEO, JUAN FERMÍN y JUSTO RUFINO que JOSÉ FRANCISCO se siente feliz.
Es en 1781 cuando la familia se radica en Buenos Aires y tres años después emprendía viaje a España en la Fragata Santa Balbina que arriba al Puerto de Cádiz en abril de 1784. José Francisco el que cursa estudios en la Capital española se incorpora en 1789 como Cadete en el Regimiento de Murcia comenzando así su carrera de las armas, el que comienza participando en combates hasta que un día decide regresar a su Patria para defenderla con gran arrojo dando Libertad a Argentina, Chile y Perú. El hombre que conoció el sacrificio, la lucha que nada le fue fácil y fue, es y será nuestro orgullo, el que lo da todo sin esperar nada solo la LIBERTAD DE SU PATRIA.
Prof. América Argentina Trgovcie Presidente.
