El robo a una empresa familiar, un ejemplo de la desesperanza de muchas familias de clase media en medio de la inseguridad creciente. Delincuentes forzaron el portón de una fábrica en Quilmes (un emprendimiento que se dedica a fabricar cercos, módulos habitacionales y rejas) y en menos de 10 minutos robaron las máquinas y las herramientas. La familia había pedido un crédito para comprar las herramientas para trabajar: está endeudada y desesperada.
Marcela, la dueña de la fábrica: "Tengo que volver a endeudarme para comprar herramientas... Me dan ganas de irme. Nos criamos acá, somos gente de trabajo. Laburamos toda la vida. Sueltan presos... es tal la indignación. Somos clase media trabajadora. No hay quien nos represente. Volver a endeudarse es comprometerse a futuro y no sé qué medidas van a tomar: la primera reacción es cerrar. Necesito seguir para darles un ejemplo a mis hijos. Se llevaron $400.000 en 8 minutos.
"Tengo un máster en caerme y levantarme . La clase y media tiene un master en caerse y levantarse.
Su hijo, Gonzalo: "Construimos rejas... pero estas cosas no dan ganas de seguir. Robaron el núcleo de la fábrica: las herramientas. No sé qué pasarán: las van a malvender. Todo fue muy rápido".
