21 de julio de 2020

Cuando la delincuencia gana la pulseada: con miedo por los ataques y las constantes amenazas, la familia del jubilado indicó que venderá la casa y se irá del barrio

Uno de los hijos del jubilado, Federico, quien tiene instalado su taller de trabajo en la casa donde ingresaron los delincuentes, destacó la solidaridad de su papá en el barrio: "Es un tipo que laburó toda su vida. Levantó la casa junto a mi mamá, cuando acá no había nada. Siempre se comprometió: fue uno de los gestores de la construcción de las cloacas, la iluminaria y hasta el asfalto. Siempre estuvo dispuesto a ayudar a los vecinos". "Mi papá tenía un arma en su casa porque estaba podrido, como cualquiera. No es la primera vez que roban en la cuadra y tampoco en mi casa. Mi papá es herrero. Una vez estábamos cargando unas rejas, y nos increparon; terminó con 4 puntos en la cabeza", agregó Federico.
Además, aseguró que "desearía que el delincuente no estuviera muerto, sino preso como corresponde" y explicó que la forma de proceder de su padre "no es correcta", pero "fue producto de una justicia que no funciona". "Mi papá empieza a hablar y se quiebra. Está en un estado de shock. Es un enfermo cardíaco, es hipertenso. Vive con un solo riñón. Tiene adrenalina instalada, toma muchas medicaciones diarias. De milagro no se infartó", añadió Gabriela. Por último, ante toda esta situación y los ataques que recibieron en las últimas horas, adelantaron que venderán su casa y se irán del barrio: "Estamos en una pesadilla"