Un Policía Federal de civil abatió este viernes a un motochorro e hirió a otro al ayudar a un vecino que había sufrido un asalto en la zona de Lafinur y Camino General Belgrano. El delincuente herido debió ser trasladado herido al Hospital de Quilmes.
Un sargento de la Policía Federal Argentina (PFA) mató de tres balazos a un delincuente y detuvo a un cómplice herido en Quilmes Oeste, luego de tirotearse con los asaltantes a los que persiguió junto a un joven al que le habían robado una moto, informaron fuentes de la fuerza.
Todo comenzó en la esquina de las calles Corrientes y 388, cuando un joven de 18 años que circulaba a bordo de una motocicleta Honda fue sorprendido por dos ladrones armados que se movilizaban en una camioneta Ford EcoSport blanca.
Voceros policiales informaron que en ese momento, el conductor del rodado hizo una maniobra que hizo caer al joven al piso, al que de inmediato le apuntaron con armas de fuego, le sustrajeron la moto y escaparon.
En esa circunstancia la víctima, que estaba cerca de su casa, fue a buscar otra moto de su propiedad y comenzó a perseguir a los delincuentes, hasta que al llegar al cruce de Lafinur y Camino General Belgrano se encontró con un sargento de la PFA de 43 años a quien conocía, por lo que le contó del robo.
Por este motivo el policía, que presta servicio en la División Seguridad de la Corte Suprema de Justicia, se subió a la moto y siguieron ambos la persecución a los asaltantes, añadieron las fuentes.
En determinado momento, se inició un tiroteo entre el sargento y los ladrones que concluyó en Camino General Belgrano y Laprida -a unas 20 cuadras del robo- cuando uno de ellos cayó muerto y otro fue herido, quien fue reducido por el policía, que resultó ileso del enfrentamiento.
Tras un llamado al 911 que alertó sobre el tiroteo, efectivos de la comisaría 9na. de Quilmes acudieron al lugar y constataron la muerte de uno de los delincuentes, quien estaba tirado en el suelo junto a la moto robada, informaron fuentes policiales.
Un médico policial certificó que Romero tenía una herida de arma de fuego con orificio de entrada en el dedo pulgar de una de sus manos y orificio de salida en la palma; un segundo disparo con entrada en la parrilla intercostal del lado izquierdo y salida del lado derecho; y un tercer tiro que ingresó en el omóplato del lado izquierdo y salió por el lado derecho del tórax.
Por su parte, a pocos metros también yacía en el suelo un joven de 20 años, quien tenía heridas de arma de fuego en el pecho y en la pierna derecha, a la altura del fémur.
A raíz de ello, el joven fue trasladado a un hospital de la zona, donde esta noche permanecía internado estable y fuera de peligro, y con custodia policial.
En el lugar del tiroteo trabajó personal de la Policía Científica, que secuestró un revólver calibre .32 marca MR y recogió 4 vainas servidas de calibre 9 milímetros, tres plomos y dos fragmentos dispersos.
Intervino en la causa el fiscal Martín Conde, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial de Quilmes, quien dispuso el traslado del cuerpo a la morgue para realizar la autopsia, y ordenó el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona y que se restituyera la moto a su propietario.
En cuanto al sargento, el fiscal Conde no adoptó ningún temperamento legal al momento, mientras que intentaba determinar si los delincuentes tenían antecedentes penales.