En esta oportunidad especial, un episodio acontecido en la noche de ayer nos toca de cerca a todos los medios locales, pues un periodista, amigo y colega del diario “Última Hora del Sur”, llamado Roberto Pildayn, fue asaltado y lastimado por dos cobardes en el centro de Quilmes, quienes a mano armada lo golpearon en el rostro y el abdomen para robarle el poco dinero que llevaba en sus bolsillos y unas empanadas que acababa de comprar para la cena.
Nos solidarizamos y le expresamos nuestro más inmenso apoyo al señor ROBERTO PILDAYN, quien es una excelente persona, y que relató esta tarde dicho episodio de esta manera: “Siguen los atracos en Quilmes centro (esta vez el afectado fue quien suscribe)
26.11.2017
No lo iba a comentar pero por qué callar. El hecho sucedió este sábado por la noche, cuando transitaba por la calle Olavarría, a la altura de Brown, en Quilmes centro. Fue allí cuando fui interceptado por dos jóvenes que extrajeron armas de fuego de entre sus ropas, y me exigieron les entregue mi dinero y mis pertenencias. Al decirles que llevaba poca plata en efectivo (había dejado mi billetera –por suerte- en casa, junto con mis tarjetas, al igual que mi celular) uno de ellos me pegó un cabezazo en el tabique nasal que generó el sangrado de mi nariz, y un fuerte golpe en el estómago. Después, ambos metieron sus manos en mis bolsillos (siempre apuntado), y me sacaron el poco dinero en efectivo que portaba, algo así como $400, para salir trotando rumbo a Irigoyen, riéndose, junto con el paquete de empanadas humeantes, y el postre que había comprado minutos antes en una casa de comidas del centro. Unos ratas…
¿Qué mas puedo decir?, ¿qué me fui masticando bronca a casa?, ¿qué manché mi camisa con la sangre de mi nariz tras el cabezazo?, ¿qué nadie vio nada?, ¿Qué apenas habían pasado las 9 de la noche del sábado?, ¿Qué por suerte no me metieron una bala?, ¿Qué no cené de la rabia (un detalle)?, en fin, no es esta la primera vez que me ocurre algo así en la zona (lamentablemente), pero espero que sea la última. Poco y nada me sacaron esta vez. No hice denuncia. ¿Para qué?
Mi conclusión a este suceso lamentable que viví, es la siguiente; parece que con tanta inseguridad que se vive en Quilmes hoy, lo único cierto es la incertidumbre. Y tengo derecho a pensar de este modo, pues ya me genera muchas dudas e inseguridad, pensar en volver a caminar por sus calles céntricas un sábado apenas entrada la noche…
Y no está bueno tener que vivir así. ¿No te parece?
Roberto Pildayn"