Si bien la Justicia de Quilmes decidió continuar con el proceso de quiebra de la Clínica Perpetuo Socorro de Ezpeleta, no obstante, decidió levantar la clausura del sanatorio privado y permitir su continuidad comercial en manos de los trabajadores y con la intervención del sindicato de la salud.
En este sentido, autorizó la continuidad de la prestación de los servicios básicos como luz, agua y gas en el inmueble ubicado sobre la calle Colombia 3.057, casi avenida Calchaquí. Incluso, solicitó al PAMI Quilmes que siga teniendo entre los centros de atención a sus afiliados a la clínica Perpetuo Socorro a fin de facilitar la continuación de la empresa. Igualmente, le requirió identificar con nombre y apellido en cada caso al director médico responsable de la atención que reciba el paciente.
La determinación la tomó la semana pasada el juez subrogante Hernán Señaris del juzgado en lo Civil y Comercial Nº 7 a cargo del proceso de quiebra.
Se recordará que el sanatorio ezpeletense atendía pacientes de la obra social PAMI, tenía una planta que llegaba a unos 70 empleados, y desde principios del corriente mes de febrero los trabajadores ocupaban el lugar para evitar el cierre y reclamando el pago de las deudas salariales que mantenían los propietarios de la clínica (la familia Carrizo).
El grupo de trabajadores que resisten el abandono del Perpetuo Socorro tiene intención de reanudar cuanto antes el trabajo en el sanatorio. "Nosotros queremos que venga alguien y podamos hacer funcionar de nuevo la clínica", señaló Elsa. (Fuente: 5 dias)
