Un vehículo fue robado, desmantelado, incendiado, y luego provocó una impresionante explosión en la esquina de 390 y 307 bis
Días después del tornado del 4 de abril la cuadra de la calle 307 bis, entre 389 y 390, permanecía a oscuras. En ese marco una madrugada se oyó un fuertísimo estruendo: un vehículo que fue robado e incendiado explotó sobre la esquina de 390 haciendo retumbar los hogares de los que viven en torno a esa zona.
Según indicaron los vecinos afectados por el episodio, llamaron a la policía y a otras entidades pero nadie apareció, y el incendio debió ser apagado por ellos mismos.
Ahora el armatoste permanece en el mismo lugar donde explotó, y los vecinos de la zona reclaman que sea removido por los peligros que ocasiona al barrio.