30 de noviembre de 2011

EL CEUS IMPULSÓ UN PROYECTO DE RED DE CIUDADES RIBEREÑAS

Un nuevo proyecto de Red de Ciudades Ribereñas fue elaborado por equipos técnicos del CEUS 

EL PROYECTO -A NIVEL NACIONAL- CONSISTE EN AGLUTINAR INSTITUCIONALMENTE A LAS LOCALIDADES COSTERAS DE LOS RÍOS PILCOMAYO, PARANÁ Y DE LA PLATA, INCENTIVANDO LA CREACIÓN DEL PROGRAMA, QUE INCLUIRÍA A NUESTRO DISTRITO Y QUE, POR ENDE, POTENCIARÍA A ESA ZONA.

El Centro de Estudios Urbanísticos y Sociales de Quilmes y su similar de Clorinda, Formosa, acordaron firmar el convenio de cooperación conjunta para la ejecución del Proyecto Interjurisdiccional Río de Cultura (río Pilcomayo, río de La Plata 2015) a fin de crear la Red de Ciudades Ribereñas.
  El proyecto consiste en aglutinar institucionalmente a las localidades ribereñas de los ríos Pilcomayo, Paraná y de La Plata, incentivando la creación de la Red Nacional de Ciudades Ribereñas.
El proyecto elaborado por los equipos técnicos del CEUS, cuya Presidencia esta a cargo de Leandro Jarsun, establece la convocatoria a las instituciones intermedias, de índole pública y privada, para obtener el respaldo del Gobierno Nacional y de los Gobiernos Provinciales y Municipales de cada jurisdicción costera, convocando al trabajo plural, colectivo y mancomunado de los respectivos equipos técnicos de las instituciones junto a los funcionarios públicos de las diferentes áreas provinciales y municipales con competencia en la materia.
  El Proyecto elaborado por el equipo técnico de CEUS tiene por objeto invitar a los ciudadanos de cada localidad ribereña a tomar conciencia de "vivir mirando al río y no de espaldas a él. El Proyecto Río de Cultura llegará a cada puerto de destino a fin de exhibir la historia de la ciudad ribereña, sus principales atractivos turísticos, exhibir actividades culturales, productos regionales, actividades de recreación infantil y actuaciones musicales, creando una ruta de navegación que llevará a cada localidad una jornada de intercambio cultural entre los puntos de referencia que se realizará conjuntamente por todas en cada puerto de destino", como un claro ejemplo de la diversidad cultural de nuestra Nación.
  En este proyecto institucional intervienen los equipos técnicos de las entidades intermedias y todos los funcionarios públicos de jerarquía nacional, provincial y municipal con competencia en la materia, mancomunando energías para alcanzar el objetivo común. Entre los mismos se destacan las asociaciones de navegantes y las de arte urbano, instituciones con trayectoria en la investigación de los lugares públicos y el paisaje como espacio escénico y de recreación urbana.
  Las localidades deberán generar nuevas ideas y ampliar éstas, compartir espacios y hacer un argumento cultural de colaboración en el marco del proyecto, previa reunión entre los integrantes y municipios, que integran la Red Nacional de Ciudades Ribereñas, proyecto ideado para el desarrollo turístico, el intercambio de culturas y puesta en valor de las zonas costeras. Esta red se encargará de fijar objetivos promocionales y establecer productos turísticos novedosos y de mucho atractivo.
  El compromiso principal será el de constituirse como consorcio de desarrollo económico, comercial, cultural, social y turístico para cada una de las ciudades que integran la Red Nacional de Ciudades Ribereñas, algo que también debe servir, para "tener otra forma más de vertebrar la región", dado que el proyecto ha logrado involucrar a seis provincias que están representadas en la propuesta.
  Uno de los objetivos prioritarios del grupo de ciudades será, junto a la lógica promoción a través del turismo, la magnífica conservación de sus riberas y todo su entorno, por la carga simbólica, cultural e histórica del recorrido.
  Desde una mirada morfológica, la ciudad es el cuerpo de la sociedad. Cada una de sus partes crece, se desarrollan o se atrofian y mueren de acuerdo a las relaciones entre sus individuos y de éstos con el territorio. En las distintas etapas evolutivas de una ciudad el uso del suelo se va disponiendo como resultado de una puja de valores. No va en ello el crecimiento de la ciudad, pero si su desarrollo. Si una ciudad carece de espacios públicos es porque es una sociedad desintegrada, individualista, sin una experiencia colectiva en la esfera de lo público. Si por el contrario los cuenta en cantidad y calidad, probablemente estemos ante un ejemplo de ciudad desarrollada.
  El río como espacio público y bien común es uno de los elementos más indiscutibles de la ciudad. Desde la normativa hasta la cultura así lo asumen. El río es de todos o de nadie. Esta disyuntiva se define más o menos ciertamente por el grado de apropiación popular de sus aguas, de sus costas.
  "El deseo del CEUS es la de convertir al río en el eje sobre el que se vertebre el turismo, el comercio, la cultura y las relaciones de las diferentes comunidades", explican los creadores de la iniciativa.