Quizá no sea la mejor película de Francis Ford Coppola, pero se deja ver. Estados Unidos, año 1965. Grandes bandas, grandes peleas, grandes autos. Ser joven en esos años no es fácil: vas directo al Reformatorio ante la más mínima denuncia. Pero la rebeldía comienza a tomar forma. Y aquí se muestra claramente cómo la sociedad esconde una violencia que irá en aumento. Y aunque el guión es convencional, tiene la mejor dirección, la de Coppola, y las mejores actuaciones de actores muy jóvenes: un pantallazo para un Tom Cruise, el protagonismo de un Patrick Swayze, una actuación para recordar de Matt Dillon, la bella Diane Lane, un dulce e inolvidable Ralph Macchio (sí, el de Karate Kid), y Emilio Estévez (hijo de Martin Sheen, claro). Momentos de gran tensión y un final que golpea. En su momento fue una película muy valorada por su relato testimonial, hoy es un film de culto. Usted, amigo, no se la pierda! https://www.youtube.com/watch?v=gjEVgFbtMjo
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