Con el paso firme de un viejo conocido y la urgencia de un equipo que necesita recuperarse, Quilmes Atlético Club dio inicio a una nueva —pero familiar— etapa: Alfredo Grelak se puso al frente del plantel cervecero. El DT ya comenzó a trabajar este domingo con vistas al partido pendiente contra Alvarado por la fecha 21 de la Primera Nacional, que se jugará el próximo jueves por la noche en el Centenario. Después de su primera etapa en Quilmes, Grelak dirigió en diversos clubes como Almagro, Mitre de Santiago del Estero, San Martín de San Juan, Boca Unidos, Nueva Chicago, San Telmo y Ferro Carril Oeste En San Telmo, durante 2024, tuvo un paso exitoso: acumuló 19 victorias, 11 empates y 11 derrotas. Bajo un clima de expectativa y necesidad, Grelak encabezó sus primeras actividades: primero se reunió con los jugadores que fueron titulares ante San Miguel y luego mantuvo un mano a mano con el capitán Iván Ramírez, en una jugada estratégica para construir liderazgo interno desde el primer día. Su cuerpo técnico ya está conformado y completo: Marcelo Perugini y Leonardo “Toto” Iglesias serán sus ayudantes de campo; Alejandro Pagano ocupará el rol de psicólogo; Sebastián Lanegrase estará a cargo de la preparación física; Guillermo Cabeza se hará cargo de la edición de video; y Pablo Rosetti trabajará como entrenador de arqueros. Este regreso al club no es una novedad para Grelak: dirigió a Quilmes entre 2016 y 2017, con un registro de 34 partidos, 8 victorias, 10 empates y 16 derrotas, y una efectividad del 33,3 %. Esa familiaridad con el entorno cervecero fue clave para acelerar su incorporación y adaptación, sobre todo considerando que existía una deuda pendiente del club con él desde su etapa anterior que finalmente se resolvió. La llegada de Grelak se produce en un contexto difícil: el equipo era conducido hasta el momento por una dupla interina tras la renuncia de Aldo Duscher, y un recambio de autoridades que finalmente ya se concretó el sábado último. Ahora, el “Nuevo Cervecero” tiene por delante una semana corta y determinante. El primer desafío es un duelo directo con Alvarado, donde se buscará sumar puntos clave en la lucha por meterse en zona de Reducido. Más allá de la táctica, el foco estará en transmitir rápidamente una identidad clara dentro de la cancha y recuperar la confianza perdida en lo que va del torneo.
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