14 de mayo de 2023

En Donato Álvarez y Calle 814 bis una policía le disparó en el cráneo a un motochorro de 15 años que intentó asaltarla a punta de pistola. El despreciable criminal lucha por su vida en el Hospital Interzonal "Néstor Kirchner". Su cómplice, de 14 años, sigue prófugo


Una oficial de la Policía de la Ciudad baleó en la cabeza a un “motochorro” de 15 años luego de resistirse a un robo en la localidad bonaerense de Quilmes. El delincuente permanece internado en terapia Intensiva en el Hospital El Cruce de Florencio Varela, mientras su cómplice, de 14, se dio a la fuga. Todo comenzó este martes, a las 21.50, en la intersección de la calle 814 bis y Avenida Donato Álvarez, en la localidad de San Francisco Solano. Según informaron del caso, la oficial de 30 años, madre de un niño de 9 y desde 2021 en la Fuerza porteña, fue sorprendida a pocas cuadras de su domicilio por dos delincuentes armados que se desplazaban en una moto. Tras interceptarla, uno de ellos descendió del rodado y, a punta de pistola, la intimidó para que le entregara sus pertenencias. En ese momento la mujer se identificó como policía. Luego, efectuó un disparo e hirió en la cabeza al asaltante, quien cayó sobre el pavimento. El otro delincuente, en tanto, huyó del lugar en la moto. Alertados del hecho, al lugar llegaron agentes del Comando Patrulla Quilmes, quienes se entrevistaron con la policía porteña y les relató el asalto sufrido mientras estaba de franco de servicio. Además, les entregó a sus colegas un revólver calibre .32 sin numeración y sin cartuchos que, según dijo, portaba el adolescente. Ahora, deberá ser peritado. El delincuente, un adolescente de 15 años, fue trasladado por una ambulancia de Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) al hospital “El Cruce” de Florencio Varela, donde fue intervenido quirúrgicamente. Según pudo saber este medio, de momento, se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva. Su pronóstico es reservado. El caso, calificado como “robo agravado por el uso de arma de fuego”, lo investiga la fiscal María Julia Botasso, del Fuero de Responsabilidad Juvenil N° 1 del Departamento Judicial de Quilmes, mientras que el accionar de la policía está en otra causa que se tramita en la Unidad Funcional de Instrucción N° 4 de esa jurisdicción, a cargo de la fiscal Karina Gallo. A casi 48 horas del hecho, el cómplice fue identificado, pero continuaba prófugo de la Justicia. El miércoles a la noche policías de la Bonaerense allanaron su domicilio, pero el resultado del operativo fue negativo. Ninguno de los dos sospechosos tenía antecedentes. Un día después del ataque a la policía porteña, a unas 50 cuadras de donde ocurrió el robo, otro dúo de motochorros volvió a atacar en Quilmes y le disparó a un hombre para robarle el teléfono celular. “No tengo nada”, les gritó la víctima. Tras ello, uno de ellos comenzó a palparle los bolsillos hasta que detectó que llevaba un celular. Quiso quitárselo, pero el hombre se resistió: “¡Salí de acá! ¡Salí de acá!”, empezó a gritar. En ese momento, el delincuente abrió fuego. Disparó hacia el suelo, en un intento de amedrentar a la víctima. Sin embargo, el hombre mantuvo su postura: “¡No te voy a dar el celular!”, le dijo a los gritos y entre insultos. “¡Te voy a matar, eh!”, le respondió el agresor, que continuó apuntándole con el arma a la cabeza durante algunos segundos más, hasta que finalmente desistió, se subió a la moto y huyó junto a su cómplice sin concretar el robo. Afortunadamente, el balazo no impactó en el cuerpo de la víctima y la dramática escena no dejó heridos. A fines de enero pasado había sucedido un hecho similar en Quilmes Oeste. En ese caso, la víctima resultó herida por dos motochorros que también le dispararon para robarle. Ese episodio ocurrió la noche del 31 de ese mes en la calle Larrea, entre Laprida y 331, a unos cuatro kilómetros de distancia del violento ataque al vecino.