El joven tenía 27 años y su cuerpo apareció en la Ribera Quilmeña, atado de pies y manos. Familiares dicen que la fiscal Karina Gallo no actúa. Piden que se investiga y se encuentre a los asesinos de Pablo.
Pablo Jorge Barrios había sido visto con vida por última vez, el martes 11 de abril, cuando salía de su casa. Su cuerpo fue encontrado por un hombre que buscaba metales en la playa de La Ribera de Quilmes, a la altura de la calle Otamendi.
Según trascendió, las pericias determinaron que la víctima fue estrangulada y que aparentemente habría permanecido muy pocas horas sumergida en el agua. Los investigadores de la Dirección Departamental de Investigaciones de Quilmes, con el apoyo de los integrantes de la División Casos Especiales de la Policía Científica de la Provincia de Buenos Aires, realizaron una requisa en la casa en la que habitaba Barrios, situada en la calle Libertad, casi en el cruce con Adolfo Alsina, en la localidad de Claypole.
Hasta el momento, se asegura que el individuo fue arrojado ya fallecido al Río de La Plata. El hombre se desempeñaba como empleado de limpieza en un hipermercado y que tenía que haberse presentado en su lugar de tareas a las 6.30 del 11 de abril. Sin embargo, no concurrió al comercio y fue captado, a las 23.30 del mismo día, por cámaras de seguridad, mientras abandonaba su domicilio.
El cuerpo fue encontrado con ambas manos atadas a la altura de la cintura mediante una soga. Intervino en la causa penal la doctora Karina Isabel Gallo, fiscal subrogante de la Unidad Funcional N° 2.
