Un tremendo hecho de inseguridad sucedió en Bernal: una madre y su hijo llegaron a su casa con el auto y lo estacionaron en la vereda. Rápidamente, fueron sorprendidos por cuatro delincuentes que les apuntaron con el arma y ella, a los gritos, pidió por su hijo.
"En realidad fue él (el pequeño) quien les decía que no, que no por favor no", dijo Karina. Y agregó: "No vi al que estaba apuntándole a él, vi a tres delincuentes, uno que me apuntaba a mí, otro a él y otro que se subió al auto".