Un joven de 28 años murió baleado en Quilmes cuando defendía un terreno de su propiedad de un grupo de usurpadores que pretendía ocupar el lugar por la fuerza. Además, se registraron varios heridos tras seis horas de incidentes que incluyeron piedrazos, disparos de arma de fuego y la intervención de la policía.
Los hechos tuvieron lugar el domingo por la tarde, cuando un grupo de personas se presentó en un predio ubicado en las calles Sierra y Balcarce, con la intención de ocupar el terreno en cuestión. Ante ello, vecinos de la zona salieron a defender al dueño de la propiedad, que quería evitar la toma.
En ese marco es que una adolescente de 14 años recibió un disparo de escopeta, por lo que tuvo que ser trasladada al hospital Iriarte, fuere de peligro.
Ante ese episodio, en el lugar se hicieron presentes agentes fiscales de la la UFI N° 2 de Quilmes, donde se labraron actuaciones por “abuso de arma y lesiones”. Además, se ordenó la intervención policial, que tuvieron que interceder entre casi 80 vecinos que se arrojaban piedras y se enfrentaban a machetazos.
En ese momento, los mismos policías comenzaron a ser atacados por integrantes de las dos facciones, por lo que se movilizaron al lugar fuerzas de la Policía Local, el Comando de Patrullas, Prefectura y personal del Grupo Técnico Operativo (GTO). Los móviles policiales fueron apedreados y dañados.
En ese marco es que los mismos policías, al movilizarse hasta Franklin y Balcarce, donde continuaban los disturbios, encontraron a un hombre herido de bala en el abdomen. De inmediato, familiares del sujeto lo subieron a un auto y lo trasladaron al hospital.
De acuerdo con lo informado por las fuentes, el hombre, de 28 años de edad y nacionalidad boliviana, terminaría muriendo en el nosocomio a raíz de la gravedad de la herida.
Mientras los disturbios continuaban, uno de los agentes de la comisaría Quilmes 4ta recibió un piedrazo en la cara, el cual le provocó la fractura del maxilar y la pérdida de varios dientes.
Finalmente, tras casi seis horas de disturbios y enfrentamientos, los usurpadores se retiraron y el barrio volvió a la calma, aunque la presencia policial continuó a fin de evitar nuevos enfrentamientos.
Varios vecinos denunciaron luego de los hechos que viven amenazados de muerte y que la zona de Villa Luján «está tomada» por una banda de delincuentes que «tienen complicidad con la policía». Exigen la intervención de las fuerzas de seguridad nacionales para «que esto se termine de una buena vez».
