20 de agosto de 2021

Revuelta en "La Cañada", el antes y el después: mientras afuera los familiares de los detenidos arrojaban piedras y decían que la policía le había robado el celular a una visita, adentro los criminales usaban un celular para filmar la revuelta y denunciar que "la gorra nos está verdugueando"

Momentos de gran tensión se vivieron ayer cuando un grupo de presos la Comisaría Quinta de "La Cañada" protagonizó una revuelta pidiendo más confort y mejores condiciones de detención.

Mientras esto se producía en el interior de la Dependencia conducida por Cristina Romero, afuera los familiares de los detenidos hacían un piquete en la Av. Mosconi, con quema de cubiertas. Bomberos voluntarios apagaron las llamas, pero los manifestantes se agolparon a las puertas de la seccional queriendo ingresar. Para impedir el ingreso de los familiares, los policías debieron resistir piedrazos de todo tipo. Finalmente, el motín fue controlado durante la madrugada y se acordó con los detenidos la reubicación de algunos de ellos en otros centros de detención de la zona.


El misterio del celular robado:

Los familiares de los criminales detenidos denunciaban que supuestamente le habían robado un teléfono celular a la visita de un ladrón, y culpaban a la policía por haber sido víctimas del presunto robo de ese teléfono, desaparecido "misteriosamente". Pero por casualidad, desde las celdas los propios presos tenían en su poder un teléfono celular, desde el que posteaban videos mientras se producía la revuelta. Entre lagrimas y sollozos, los detenidos se quejaban (según puede verse en los videos filmados por ellos) de que algunos de los efectivos les habrían tirado gases lacrimógenos, mientras vomitaban, gritaban que "la gorra nos está re verdugueando", y lloraban sin cesar.