Comunicado de Caballos de Quilmes: "Agonizando, con las moscas comiéndose sus ojos y su boca. Con su respiración forzosa. Porque aún estaba vivo aunque respirar ya le costaba.
Lo usaron sin parar en un carro en Quilmes hasta no dejar nada de él. Paradójicamente lo cargaron en una camioneta y lo abandonaron en un basural colmado de inmundicia. Usaron la camioneta para tirar su cadaver, pero no para 'trabajar'.
De este caballo no hicieron más que una salvajada: lo han golpeado tantas veces que sus ojos estaban partidos. Al punto de tener uno lleno de larvas.
Fue un caballo al que no tuvieron piedad ni siquiera para darles de comer. Fue caballo al que lo despedazaron en vida.
Con el batán llegando tan solo a unas cuadras, el caballo terminó muriendo en brazos nuestros y de vecinos.
Queríamos salvarlo. Queríamos que conociera otra cosa. Queríamos que sintiera la brisa de la libertad en el campo. Tu box ya estaba preparado. Los veterinarios te esperaban. Pero los carreros se encargaron de dejaron muerto en vida. Todo lo que soñábamos se fue con su último suspiro.
Quilmes se llena de sangre. Otra vez los caballos de carro mueren. Otra vez, las medidas gubernamentales son insuficientes: ¡Prohíban esta barbarie! LOS CABALLOS EN LOS CARROS NO PUEDEN EXISTIR MÁS! En Quilmes contamos con 4000 caballos obligados a tirar de un carro hasta morir. Viven tan solo meses desde que los atan porque no resisten la crueldad con la que son tratados ¡Pongámosle fin a la desidia!
EL INFIERNO DE LOS CABALLOS EXISTE. ESTA EN QUILMES