En el marco de patrullajes preventivos, los oficiales al mando del comisario Eduardo Arancibia detectaron en el cruce de las calles 381 y Constancio Vigil la actitud sospechosa de un hombre que, al ver el móvil, arrojó un objeto y echó a correr en la dirección contraria.
Tras una breve persecución, los numerarios le dieron alcance al sindicado y lo identificaron. Luego regresaron sobre sus pasos y encontraron el elemento descartado: un teléfono celular del cual el sujeto no pudo explicar su procedencia ni el por qué lo había arrojado.
Ante estas circunstancias procedieron a su aprehensión y traslado al asiento de la Comisaría Novena de Quilmes, en principio por “averiguación de ilícito”. Pero momentos más tarde lograron dar con el propietario del equipo, quien describió las características del asaltante, las cuales coincidían con las del detenido, por lo que finalmente fue imputado por “robo”.
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