"Estimada Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes:
Me dirijo a usted con toda la educación que tengo. Mi esposo tuvo un ACV recientemente y unidad coronaria lo llevó a la clínica San Martín de Ezpeleta. La clínica presentó quiebra, por lo tanto, hace 3 meses que no le pagan al personal. Tengo 8 hijos, quienes llevaron sábanas y frazadas para poder abrigarlo, tengo mucho respeto al personal de la Institución, pero en qué cabeza cabe, en el medio de una pandemia, que en el mismo piso mezclen pacientes con Coronavirus, identificados con carteles en las puertas! No es justo para ningún ciudadano.
Mi esposo trabajó toda la vida, compramos la casa con mucho sacrificio, estudiaron todos mis hijos, todos tenemos muchos valores, los cuáles lamentamos no coincidir con usted.
En el momento que estaba internado, lo tuvieron sucio, con hambre, y es el sistema perverso que te saca la dignidad y no es justo porque PAMI es una obra social, y mi esposo aporto la máxima toda la vida.
Por qué no separaron una clínica para atender gente que no tiene Covid? Es una clínica donde concurren todas personas de riesgo!
Es incalculable la cantidad de gente que me toca el timbre pidiendo comida o cosas de necesidad básica, se la voy a mandar a la puerta de su casa, yo no tengo que ver con esto.
En vez de perder el tiempo paseando por peluquerías, que le hagan las manos, por qué no se pone a ayudar a sus pares? Creo que está ahí por esa gente, no por mí en este caso. Y esa remera que tiene que habla de la "gilada" piense bien quién es la gilada, los ciudadanos de bien o usted? Destruyó todo, por suerte por ahora, Quilmes centro no es villa, está pudriendo todo, tengo 14 nietos, todos están estudiando y formándose, serán otra fuga de cerebros, para no ser como las Mayras Mendoza.
Atte. Mónica, una ciudadana de Quilmes.