Los vecinos de Quilmes se encuentran atravesando una situación crítica en relación a la seguridad:
Se evidencia que el gobierno municipal está en falta respecto a la coordinación de acciones que permitan llevar seguridad a los vecinos. Pero también es preocupante la liviandad con la que se trata este tema que es tan doloroso para la gente.
Las chicanas o las declaraciones de funcionarios de seguridad, asumiendo que “la inseguridad no es grave, sino que los medios de comunicación agrandan la situación”, son cuestiones de mayúscula importancia para nosotros. Son gestos que no deberían ser dados por parte de quienes ocupan un cargo relevante en el combate contra la inseguridad.
No podemos desconocer que la gente hace un esfuerzo extra para combatir la inseguridad; colocando rejas, contratando seguridad privada, poniendo cámaras, tomándose un remis por miedo a caminar por las calles de Quilmes, etc. pero, todas estas medidas de seguridad no son enviadas a modo de “factura” a la municipalidad de Quilmes por la seguridad que el Estado no está garantizando. Entonces, en lugar de idear nuevas formas de cobrar impuestos, deberían ponerse a trabajar en conjunto para empezar a cumplir con las obligaciones que tiene el Estado frente a su población.
La intendente decide con quién gobernar, para eso fue electa, pero lo que buscamos con esta publicación es que, también, se respeten las formas que hacen de la política la herramienta por excelencia de transformación y, principalmente, que se atienda esta pandemia que padece Quilmes llamada inseguridad, que aumenta gestión a gestión
