Contradicciones e incongruencias en los argumentos del organizador de la “Not Covid Party”: dijo que lo tergiversaron y, pese a los chats sobre los requisitos para el ingreso a la fiesta (certificados de alta médica) juró tras el escándalo que la actividad con tragos en barra y precintos en puerta “era por zoom”.
También negó que lo hayan denunciado penalmente desde el Municipio (la denuncia ante el Juez Armella se hizo pública a nivel nacional por la Agencia de Fiscalización comunal) pero ante las irrefutables pruebas que le enrostró el entrevistador se desdijo después y señaló que, en realidad, no tenía aun conocimiento de dicha denuncia.
Para colmo se mostró sorprendido, ya que dijo que habló personalmente con la intendenta y que la convenció de que no era una fiesta sino que sería una actividad por zoom.
Al parecer haberse enterado, se mostró escandalizado por la denuncia penal al aseverar que la intención era concientizar por la donación de plasma para salvar vidas.
Desde el Municipio de Quilmes mantienen la denuncia ante la justicia federal contra los organizadores de la fiesta clandestina, cuyo asesoramiento es sostener ante los medios televisivos que “tergiversaron su información”.
