En la tarde-noche de ayer una chica llamada Milagros fue secuestrada en cercanías de la Estación de Quilmes. La adolescente trabajaba repartiendo volantes en la calle Pasaje Gaboto, cuando un vehículo con hombres armados a bordo la subió a la fuerza al auto y se la llevó.
A altas horas de la noche, después de reiterados intentos de comunicarse y al ver que su hija no volvía del trabajo, la madre de la chica comenzó a contactar a sus amigas.
La madre le envió primero mensajes a la chica, pero no tuvo novedades de ella, como si el teléfono estuviera apagado.
Queriendo dar con amigas y conocidas de la joven para averiguar si la chica se había quedado a dormir en la casa de alguna amiga, la madre comenzó a consultar por su hija en redes sociales: “Necesito, si alguien la vio, por favor mándelen mensaje. A mí no me contesta, no sé adónde está. se fue a trabajar y no volvió. Fue a Quilmes a volantear a la tarde y no apareció. Estoy muy angustiada, necesito que difundan así aparece; si alguien sabe algo avisen por favor”, escribió la madre inmersa en medio de una profunda angustia y preocupación.
Hoy, aproximadamente a las 14 hs, la adolescente fue lanzada de un auto en Bernal (un auto color gris, según indicaron testigos). Estaba toda golpeada, con la boca hinchada por haber recibidos golpes de puño en el rostro y tenía las manos atadas con alambres. Inmediatamente los vecinos se contactaron con la policía de la Seccional Segunda de Bernal, que la asistió y la derivó al Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes.
Minutos después una vecina fue quien le informó a la madre que la chica había sido encontrada en el mismo posteo difundido por la misma: “Señora si su hija se llama Milagros F. y tiene 16 años, vive en Solano, diríjase al Hospital de Quilmes. Apareció en Bernal, Comisaria 2da”.
Ahora la Justicia investiga y recaba información para intentar dar con los captores y esclarecer el episodio que despertó un gran alerta en los vecinos por la brutalidad del hecho.