Un joven de 23 años murió durante la madrugada de este domingo como resultado de una severa intoxicación con monóxido de carbono en San Francisco Solano. Asimismo, en un hecho similar debió ser internada una mujer y sus tres hijos en Quilmes Oeste.
Un desperfecto en una estufa se cobró la vida de la primera víctima en el distrito, debido a la inhalación con monóxido. Ocurrió en una vivienda de la calle 852 y 893, en Solano. El joven fue encontrado desvanecido por sus padres, quienes llamaron de inmediato a la central de emergencias.
Dos ambulancias del SAME acudieron al lugar para asistir a la víctima junto con Defensa Civil y una unidad de Bomberos Voluntarios. Los médicos le practicaron las maniobras de RCP, pero pese a hacer todo lo posible por salvarlo, el muchacho falleció.
Horas antes se había producido un hecho similar en un domicilio de la calle Catamarca y 394, en el Oeste de Quilmes. Allí una mujer de 35 años y sus tres hijos -dos nenas de 3 y 7 años y un varón de 4- sufrieron intoxicaciones con el gas. En este caso, el efecto fue leve y la pronta intervención de los paramédicos logró salvarles la vida. Todos quedaron internados en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Bernal Oeste.
Cabe señalar que es muy importante que, en estas épocas de frío intenso, los vecinos hagan revisar por gasistas matriculados sus estufas para evitar este tipo de tragedias. La inhalación de monóxido de carbono es considerada como "la muerte silenciosa", puesto que es de difícil detección.
