30 de noviembre de 2018

Matan a azotes a una yegua a metros del Arroyo Las Piedras: carrero la golpeó sin parar para que camine, no aguantó más y cayó desplomada

"Ella es la pequeña Cielo, una potranca a la que le podíamos ver sus costillas mientras contemplábamos las heridas en un costado de su boca, en su lomo por las monturas del carro y a la que le salían de sus cascos rotos los clavos ya oxidados de las herraduras que había perdido en el asfalto bastante tiempo atrás. La vida estaba siendo muy dura con esta potranca, al punto tal, que en horas de la tarde mientras un reciclador la golpeaba sin parar para que camine, no aguantó más y cayó desplomada. Ella seguía atada al carro, queriendo que los golpes paren, pero no la desataban todavía. Ella seguía ahi, resistiendo hasta que varios vecinos salieron a la calle para defenderla. La escena transcurría a metros del arroyo las piedras. Ahi, justo ahi, en ese bello arroyo tan característico de nuestra ciudad, al que la basura lo tapa y en el que las ratas se divierten al atardecer entre los cadáveres de los animales. Acá los caballos son sumergidos vivos por varios recicladores de la zona para que terminen sus últimas horas de vida en una total agonía mientras se ahogan. En los días posteriores, la dantesca imagen que nos deja el arroyo son sus cuerpos flotando y los camiones de nuestro municipio levantando los vestigios de esos cuerpos. No hace mucho, un bombero se tiraba al arroyo en plena madrugada con el agua muy fría, a oscuras y tratando desesperado de correr la basura para intentar salvar a un caballo que se ahogaba. El reciclador, que vivía de ese pobre animal todos los días, horas antes cuando había visto que el caballo se había caído tan profundo, decidió irse a domir dejándolo solo. Nunca pidió ayuda. El caballo pataleó durante horas hasta quedar exhausto, estaba inmóvil. Parecía que en todas esas horas, lo único que esperaba era una caricia para poder irse de este mundo, ya que solo en el momento en el que el bombero lo sacó apenas a unos metros, y lo abrazó entre mantas, el caballo murió en sus brazos. Cielo tuvo el peor final, el final que todos los caballos de carro tienen. Sufría de cólicos invadida a su vez por el cansancio que su joven cuerpo tenía, con sus huesos que estaban todavía en plena formación. Fue atendida de urgencia por los veterinarios en horas de la noche. Llegó con un cuadro de abdomen agudo y dolor muy marcado. Inmediatamente fue canalizada y se empezó con fluido terapia. Sus parámetros estaban totalmente alterados, no solo por padecer un soplo cardíaco, sino que su cardíaca era elevada, sus movimientos abdominales estaban disminuidos y su temperatura era baja. Estaba en total estado de shock. Los veterinarios realizaron la primera maniobra indicada en casos de cólicos que es el sondaje nasogástrico. Dónde se incómoda muchísimo no arrojando particularidades. A cada rato hacía grandes pujos intentando defecar, pero no podía. Finalmente murió. Se le encontró un desplazamiento de Colon. Posiblemente por revolcarse tanto pero fue una consecuencia de su cuadro de deshidratación y agotamiento. ESTO ES QUILMES. ESTA ES LA VIDA DE UN CABALLO CONDENADO A LLEVAR BASURA EN CARRO. #Compartí #Difundí #Concientizá - Se necesita una Ley de prohibición del uso de equinos en la vía pública para trabajo. Estamos en el siglo XXI, existen otros medios de transporte y el cambio es sumamente importante porque salva vidas. #NoMasTas Agradecemos enormemente a los vecinos por salir a la calle a parar con los golpes que estaba recibiendo Cielo entre tanto dolor, por resguardarla, a Defensa Civil por estar siempre, a todos los oficiales de policía que colaboraron, a la Comisaría 4ta por su atención, al fiscal de turno en Quilmes, a los veterinarios y a todas aquellas personas que colaboraron para su medicación e insumos ¡QUE QUILMES DEJE DE SER LA CAPITAL DEL CABALLO MUERTO!" - Caballos Quilmes