Efectivos de la Comisaría Quilmes Sexta desactivaron una “micro banda” narco dirigida por una pareja de nacionalidad peruana y dos cómplices, que operaba en la localidad de Ezpeleta. Repartían cocaína al menudeo bajo la modalidad “delivery” con dos vehículos.
Los narcos fueron descubiertos por el gabinete operativo de la Seccional, a cargo del subcomisario Carlos Risso, mientras patrullaban la zona. Cerca del cruce de las calles Padre Bruzzone y Río Salado, los uniformados detectaron la presencia de un Renault Sandero con dos hombres y una mujer realizando movimientos sospechosos.
Al acercarse el móvil los sujetos aceleraron la marcha y emprendieron la fuga. Los oficiales los persiguieron a lo largo de varias cuadras hasta interceptarlos en la intersección de Salta y Río Salado. Tras requisarlos, hallaron dentro de la cartera de la mujer 8 envoltorios con cocaína (11,5 gramos) y unos 950 pesos. Según pudieron determinar, uno de los sujetos que la acompañaban era su cómplice y el otro era un ocasional comprador.
Los tres quedaron detenidos y fueron trasladados a la Comisaría. Allí el gabinete criminológico decidió profundizar la investigación y, con la correspondiente orden judicial, allanaron el domicilio de los traficantes, ubicado en la calle Venezuela al 1700. En el lugar no había nadie, pero un vecino indicó que podrían encontrar a los moradores en un local de comidas de la avenida Centenario y Sobral.
En dicho lugar los efectivos encontraron a los buscados en un Chevrolet Corsa, pero estos también intentaron escapar y debieron ser perseguidos de vuelta a la casa de Venezuela y La Plata. Un hombre y una mujer bajaron del vehículo y se metieron en el domicilio, por lo que las fuerzas de seguridad procedieron a allanarlo de urgencia.
INTERVENCIÓN JUDICIAL
Ambos acabaron arrestados, puesto que sobre una mesa hallaron más dosis de cocaína con un pesaje de 21 gramos y dinero en efectivo. De la investigación surgió que los cuatro actuaban en conjunto vendiendo substancias ilícitas al menudeo, repartiéndola con los mencionados vehículos hasta los domicilios de los clientes o puntos de encuentro.
Las Fiscalía Nº 20 de Quilmes, a cargo de Clarissa Antonini, los imputó por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, quedando así a disposición de la Justicia.