Siendo las 14.36, desde hace una hora los bomberos de Quilmes luchan contra un incendio que se inició en la Editorial Lesa, de Andrés Baranda 62, a mitad de cuadra antes de llegar a Lamadrid. A las 13.30 horas, un fuerte olor a plástico quemado y un humo negro llegó a los patios de las casa de la zona, y rápidamente llegaron los Bomberos de Bernal, que se retiraron ante la llegada de lal dotación de los Bomberos de Quilmes, quienes atacaron el fuego por Andrés Baranda y también por los fondos del galpón de la Editorial, por la calle Manuel Quintana altura 33.
El origen del incendio habría sido la colocación de una membrana en el techo de la Editorial, que se habría desmadrado y generado un tremendo problema que a esta hora los bomberos todavía están resolviendo.
Por lo demás, debieron retirar del interior del galpón lotes de libros, tinta de impresora y muchos pallets, ya que el peligro estaba latente: si toma el fuego estos productos, el incendio, al decir de los vecinos, "es imparable".
A los pocos minutos llegó el dueño de la firma, lo verán enlas fotos de riguroso traje azul, y dio sus datos a la policía presente. Luego, y después de comunicarse varias veces por teléfono, sacó un puro y se puso a fumarlo, mientras los bomberos corrían trabajando en todas direcciones.
La más perjudicada es la dueña de la vivienda de Andrés Baranda 52, colindante con este galpón, quien declaró que "esta gente ya me ha destruido toda la casa". "Construyeron sobre mi medianera, me rajaron todas las paredes, y encima, como el arquitecto se fugó con el dinero, se pasan la pelota entre el arquitecto y el dueño y yo ahora no puedo entrar por riesgo de derrumbe", se lamentó, mientras intentaba sacar fotos para documentar la futura denuncia que realizará.
Del otro lado, el salón de eventos también fue utilizado como base de combate del incendio, que no cejaba. Por lo demás, se pudo apreciar una peligrosa rajadura sobre el frente del galpón, cuya pared está separada con una grieta y emitía humo por toda la rajadura.
Una lluvia de ceniza cubría a los eventuales pasantes, mientras que las ambulancias del CREM, dos, estaban estacionadas sobre la esquina, casi Lamadrid, listas para entrar en acción de ser necesario. Hasta el momento no habían sido utilizadas.
Defensa Civil también se hizo presente, Control de Tránsito tenía su móvil y por supuesto, la Policía debió cortar el tránsito tanto por Andrés Baranda como por Manuel Quintana, en una avenida ya muy transitada como el Lamadrid, ocasionando algún inconveniente entre los automovilistas.
Todavía están sonando las sirenas de los bomberos.
Informó: Adriana Sylvia Narvaja, periodista y docente de Quilmes.
El origen del incendio habría sido la colocación de una membrana en el techo de la Editorial, que se habría desmadrado y generado un tremendo problema que a esta hora los bomberos todavía están resolviendo.
Por lo demás, debieron retirar del interior del galpón lotes de libros, tinta de impresora y muchos pallets, ya que el peligro estaba latente: si toma el fuego estos productos, el incendio, al decir de los vecinos, "es imparable".
A los pocos minutos llegó el dueño de la firma, lo verán enlas fotos de riguroso traje azul, y dio sus datos a la policía presente. Luego, y después de comunicarse varias veces por teléfono, sacó un puro y se puso a fumarlo, mientras los bomberos corrían trabajando en todas direcciones.
La más perjudicada es la dueña de la vivienda de Andrés Baranda 52, colindante con este galpón, quien declaró que "esta gente ya me ha destruido toda la casa". "Construyeron sobre mi medianera, me rajaron todas las paredes, y encima, como el arquitecto se fugó con el dinero, se pasan la pelota entre el arquitecto y el dueño y yo ahora no puedo entrar por riesgo de derrumbe", se lamentó, mientras intentaba sacar fotos para documentar la futura denuncia que realizará.
Del otro lado, el salón de eventos también fue utilizado como base de combate del incendio, que no cejaba. Por lo demás, se pudo apreciar una peligrosa rajadura sobre el frente del galpón, cuya pared está separada con una grieta y emitía humo por toda la rajadura.
Una lluvia de ceniza cubría a los eventuales pasantes, mientras que las ambulancias del CREM, dos, estaban estacionadas sobre la esquina, casi Lamadrid, listas para entrar en acción de ser necesario. Hasta el momento no habían sido utilizadas.
Defensa Civil también se hizo presente, Control de Tránsito tenía su móvil y por supuesto, la Policía debió cortar el tránsito tanto por Andrés Baranda como por Manuel Quintana, en una avenida ya muy transitada como el Lamadrid, ocasionando algún inconveniente entre los automovilistas.
Todavía están sonando las sirenas de los bomberos.
Informó: Adriana Sylvia Narvaja, periodista y docente de Quilmes.
Fotos de Nuestro amigo y colega, Aníbal García: