22 de junio de 2015

Artículo de Análisis: Qué desorden

Si bien se cree que el desorden puede contribuir a soltar las inhibiciones, a lograr más creatividad y a vivir con más naturalidad y frescura, no siempre es así.
Una situación, donde impera cierto caos, podría reflejar una actitud creativa siempre y cuando el sujeto genere resultados positivos, sea próspero en el logro de sus objetivos y se sienta emocionalmente tranquilo.
Pero hay casos inversos, donde el desorden crea verdaderas perturbaciones, inhibe la creatividad  y conduce a un malestar crónico, al punto de que no permite los resultados buscados y metas por falta de agilidad y orden mental.
La acumulación de cosas en el hogar y el desorden están relacionados con diferentes clases de miedos: miedo al cambio, a ser olvidado, miedo a la pobreza y simbolizan confusión, caos, inestabilidad e incertidumbre acerca de las metas y propósitos, además de no soportar cierto vacío. 
El lugar del desorden o acumulación de cosas parecerían reflejar las áreas problemáticas de nuestra vida.
Si se han conservado objetos rotos o dañados por largo tiempo pensando en repararlos algún día, ello podría estar simbolizando promesas y sueños rotos, al punto que la casa mental estaría afectada por pensamientos de desilusión, de pérdida o enojo.
Llevando la interpretación al plano de nuestra "casa mental", diríamos que los pensamientos de desgano, comodidad e inconstancia perturban nuestro ser interno en la intimidad de nuestro cuarto mental.
Como se puede observar, el desorden externo del lugar donde vivimos o trabajamos podría reflejar el desorden de nuestra mente. Cuando la casa interna no está ordenada, se hace lento el camino para obtener nuestras metas, pues la oscuridad mental nos impide ver las oportunidades y nos hace perder tiempo dando miles de vueltas.
A modo de ejercicio, tratemos de recordar los lugares en desorden del lugar donde vivimos e imaginemos el estado de nuestra propia casa interna:  
•    Si hay desorden u objetos amontonados en la entrada de mi domicilio, ¿será que en mi propia casa mental tengo miedo a relacionarme con otras personas?
•    Si hay desorden u objetos amontonados en el placard, ¿será que mi mente no puede controlar ni manejar mis emociones?
•    Si hay desorden u objetos amontonados en la cocina, ¿será que en mi casa mental sigue habitando un resentimiento que me impide mostrarme tal como soy íntimamente?
•    Si hay desorden en el escritorio o área de trabajo, ¿será que en mi mente habitan pensamientos e imágenes de frustración, miedo y necesidad de controlar?

Si algo de esto te preocupa intenta poner más orden de a poco para liberarnos del lastre de las cosas y pensamientos viejos.
Como ejercitación, tratemos de ventilar nuestra casa mental, desalojando las trabas y los prejuicios que conforman nuestro historial personal. Para ello, busquemos el oxígeno de las emociones gratas abriendo las ventanas de los recuerdos de experiencias felices y si tienes más inquietudes acerca de estos temas busca ayuda terapéutica.
Lic. María Maldonado   MP: 61787
   Terapeuta Familiar – Orientación Vocacional – Psicotécnicos
                                    @licmarymaldo