Cuatro delincuentes de origen colombiano y guatemalteco fueron detenidos in fraganti en Quilmes, donde efectivos policiales lograron sorprenderlos cuando intentaban forzar la puerta de una vivienda cuyos habitantes se encontraban de vacaciones; un caso que pone en alerta a los investigadores locales, quienes analizan el llamativo desembarco de extranjeros para delinquir en la región.
Dos hombres de 18 y 23 años, oriundos de Guatemala, y dos mujeres de 25 y 28, provenientes de Colombia, cayeron en manos de la Policía cuando intentaban violentar el acceso a una casa ubicada en la calle Ortiz de Ocampo, entre Yrigoyen y las vías del Ferrocarril Roca.
Voceros policiales informaron a El Quilmeño (Fuente) que los malvivientes "utilizaban guantes y tenían en su poder barretas" entre otras herramientas para forzar puertas, además de cuatro chips de telefonía celular. Asimismo, confirmaron que los integrantes de la banda, luego de una estadía en Capital Federal, se alojaban desde hace dos meses en Villa Tranquila de Avellaneda.
"Tenían el dato de que la familia estaba de vacaciones", afirmó un alto Jefe policial a este medio.
Interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 5, a cargo del fiscal Jorge Saizar.
Preocupación
El pasado 7 de setiembre, un ciudadano colombiano fue asesinado de un disparo por la espalda y su cuerpo -aún con vida- fue descubierto por la policía dentro de un auto, al costado de la subida a la autopista de la calle Espora, en Bernal.
El rodado en el que se movilizaban -y en el que hallaron al extranjero, que finalmente falleció en el Hospital Iriarte- había sido alquilado en la zona Norte del Conurbano. Ese dato cobra relevancia con este nuevo caso, ya que los dos guatemaltecos y las dos colombianas detenidas ayer también se movilizaban en un vehículo alquilado en un distrito de zona Norte.
En ese marco, investigan la existencia de una red mafiosa que trae al país ciudadanos centroamericanos y colombianos para formar bandas a las que proveen de logística y recursos para cometer ilícitos.