6 de enero de 2015

Dolor: asesinaron en su casa de Solano a un jubilado de 83 años. La víctima tenía un golpe en la parte superior del cráneo, el cual le habría sido aplicado con un objeto contundente

El cadáver golpeado del hombre de 83 años apareció dentro de su vivienda en San Francisco Solano. Los vecinos de la víctima aseguraron haber observado a un joven abandonar rápidamente la casa. El cadáver salvajemente golpeado en la cabeza de un jubilado, de 83 años, apareció dentro de la vivienda habitada por el octogenario, en un tremendo suceso que sucedió en San Francisco Solano. Las autoridades creen que el anciano fue asesinado, ya que los consternados vecinos de la víctima dijeron haber observado a un joven abandonar rápidamente la casa habitada por el hombre. Los voceros revelaron que la infortunada víctima fue identificada como Gregorio Maite, de 83 años. Trascendió que el hecho se descubrió en el interior de una finca situada en calle 855, entre 891 y 892, en las proximidades del arroyo Las Piedras. El cuerpo sin vida del sujeto apareció en el baño del domicilio, junto a un inodoro destrozado. A raíz de este motivo, en un comienzo los integrantes de la comisaría de San Francisco Solano (4ª de Quilmes) consideraron que el individuo había fallecido luego de impactar accidentalmente su cabeza contra el sanitario, debido a que presentaba una herida en la nuca. Sin embargo, después se logró establecer que, además, el muerto tenía un golpe en la parte superior del cráneo, el cual se estima le habría sido aplicado con un objeto contundente. 

TESTIGOS 
Posteriormente, la gente de la zona narró haber visto a un muchacho que salía con rapidez del inmueble de Maite. La serie de pruebas obtenida en el lugar del episodio determinó que el doctor Alfredo Nievas Woodgate, fiscal de la Unidad Funcional Nº 3, del departamento judicial de Quilmes, caratulara la causa como “Homicidio”. En un principio, el expediente había sido rotulado “Muerte por accidente”. Hasta el momento, los investigadores descartaron que Maite hubiera sido agredido con fines de robo, porque en uno de sus bolsillos se hallaron 4.000 pesos, mientras que no se detectó ningún desorden en la vivienda, ni tampoco la falta de elementos de valor. La llave para ingresar a la casa estaba colocada en la cerradura exterior de la puerta principal. Un grupo de vecinos del lugar indicó que el octogenario había ganado esos billetes en un juego de azar, pero esta versión no fue certificada por los efectivos de esa seccional. El cadáver fue trasladado a la Morgue Judicial, que está en el cementerio de Ezpeleta. Mientras tanto, los pesquisas realizan diligencias para localizar al joven que fue visto cuando abandonaba la vivienda.