13 de noviembre de 2014

Dio positivo el estudio de ADN al quilmeño Lucas Azcona, detenido por el asesinato de la estudiante chilena, Nicole Sessarego Bórquez

Las pericias confirmaron que la sangre del acusado es compatible con la que se encontró en varias manchas que había en la escena del crimen y que correspondían a rastros dejados por el autor material del asesinato. El examen de ADN a Azcona se realizó luego de que donde fue asesinada Nicole Sessarego Bórquez el 15 de julio se encontró sangre que no era de la víctima, por lo que se le efectuó al acusado una extracción compulsiva de sangre, para cotejarla con la hallada en el lugar. Antes de que se conociera el resultado de las pericias, declaró como testigo Alejandra Zonta, jefa de personal de la empresa de limpieza "La Montalbán", en la que trabajaba el detenido. Zonta declaró ante el juez de instrucción Luis Zelaya y recordó que el día del asesinato, Azcona argumentó que no concurría a trabajar por la herida en su mano. El dato no es menor ya que la justicia sospecha que el acusado de crimen se habría lastimado al matar a la víctima. La testigo dijo que cuando su empleado argumentó una herida en su mano, derivaron esa situación a la ART y que fue a atenderse al hospital Sirio-Libanes, según consignaron fuentes judiciales. Este viernes deberán declarar como testigos dos chicas que denunciaron que fueron víctimas de ataques sexuales por parte de Azcona. La testigo también dijo que en agosto, un mes después del crimen, Azcona no fue a trabajar por una herida en una de las piernas pero que no explicó el motivo. Luego se supo que había recibido un tiro. Para este viernes está prevista la declaración de una chica de nombre Debora que dijo que el 15 de agosto fue interceptada en Quilmes por una persona que intentó abusar de ella, pero que logró escaparse. Azcona, que fue entregado a la Justicia por su padre el domingo pasado, hasta el momento se negó a responder preguntas al ser indagado y continúa detenido.