14 de octubre de 2014

Se realizó en el Instituto Alexander Fleming de Quilmes oeste una charla de concientización y recomendaciones del Departamento contra la Trata de Personas‏

El Departamento contra la Trata de Personas y Delitos Conexos dependiente del Obispado de Quilmes participó hoy por la mañana, martes 14 de octubre, de una charla de orientación sobre el flagelo de la trata a alumnos del Instituto Alexander Fleming de Quilmes Oeste, en donde los chicos luego plantearon sus dudas e inquietudes.
Esta charla se dio en el marco de un trabajo de investigación y de construcción de afiches de concientización contra la trata de personas desarrollado por la escuela, que involucró a alumnos, docentes y directivos. Luego de esta charla, alumnos de los cursos superiores manifestaron su interés por trabajar en contra de la trata y de los delitos conexos.

Conceptos compartidos en la charla
Si nos callamos somos cómplices. Si no denunciamos somos cómplices. Si sabemos que explotan niñas y niños y no hacemos nada, somos cómplices. Siempre que permitimos que algo ocurra, somos cómplices.
La trata de personas es un delito muy delicado, no hablamos de venta de drogas, que va de la mano de la droga; hablamos de venta de personas. De pronto, en la mente retorcida de algunos delincuentes, las personas se convirtieron en una mercancía que se puede robar, maltratar, violar y explotar.
Es una amenaza social que se debe prevenir, desde los hogares, desde la escuela, con educación, con valores y con una cultura de la denuncia.
La forma más conocida de trata de personas es la explotación sexual. Cientos de miles de víctimas también son objeto de la trata con fines de trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil o extracción de órganos. El silencio nos hace cómplices a todos.
Suplicamos al Señor que cambie el corazón esclavista, estos que entran a la ciudad abierta a ver qué pueden saquear, qué vida pueden anular, qué niños pueden vender, qué familia pueden destruir, qué mujer pueden atrapar.
Para todos aquellos esclavistas, deben darse cuenta del mal que le están ocasionando al país y a todas las personas que se relacionan con este tipo de situaciones, deben entender que son vidas las que están dañando, que es un daño irreparable el que están causando. Deben entender que todo lo que hacen daño a inocentes se paga; queda en su conciencia y en lo que Dios decida. Pero cada persona que comete estos hechos aberrantes recordará por siempre todo el dolor que causó, las vidas que arruinó.

Recomendaciones para no ser víctima de la trata
- Desconfiar de desconocidos que te ofrecen empleo o pagarte grandes cantidades de plata, más si te piden que te tomen fotografías. Hablemos con alguien de confianza si tenemos desconfianza, miedo o peligro.
- No confiemos en personas que nos piden mantener una relación en secreto.
- Tengamos cuidado de quienes fingen ser nuestros amigos o enamorados, sobre todo si son mayores.
- No demos nuestros datos personales o los de nuestra familia a desconocidos.
- Indagar siempre en detalle sobre los requisitos para obtener el empleo y los datos del lugar donde se trabajará. Averigüemos el nombre de la persona con la que conversamos e indaguemos de qué se trata la empresa que nos quiere contratar.
- No vayamos solos a entrevistas de trabajo. En lo posible, pidamos a un familiar o a un amigo que nos acompañe.
- El pasaporte es un documento único y personal, no hay que entregárselo a nadie. Solamente Gendarmería, Prefectura, Policía o los oficiales de Migraciones lo pueden solicitar.
- Sospechemos de quienes quieren saber mucho de nuestras vidas.
- Si viajamos, digámosle a nuestra familia con quiénes vamos a viajar y dónde estaremos.