El día lunes 30 de junio, el concejal radical de Quilmes por UNEN, Ariel Domene, visitó el edificio educativo de la calle 844, intersección 894, de San Francisco Solano, en donde funcionan las escuelas 32 (EPB) 44 (Secundaria) y 83 (ISDFD) y la escuela 202 (Piedrabuena). Acompañado por su par Crhistian Álvarez y la dirigente de UDOCBA Rebeca Bais. El inicio del recorrido, de la “Piedra Buena”, fue desalentador. La vereda, inexistente, plagada de basura y en pésimo estado. Luego al ingresar al establecimiento fue estremecedor el relato de los trabajadores de la educación que exclamaban la problemática de habituales roedores dentro de la institución, por lo que “deben mantener las ventanas cerradas para que no se hagan cargo ellos mismos de la escuela”, explicó Domene. El colegio que alberga a 1500 estudiantes a diario, no cuenta con lo necesario en mobiliarios, tapan numerosos vidrios faltantes con cartones. Con el agua de lluvia es frecuente ver aulas y pasillos inundados. Existen zonas del establecimiento, como el laboratorio, que se encuentran inhabilitados por falta de mantenimiento. Sin embargo, el concejal, pudo notar en la recorrida que el clima dentro de las aulas era de estudio y respeto. Los alumnos trabajan a diario para forjar su futuro en esta institución lo cual es obra pura del cuerpo profesional que allí trabaja. “Es sencillamente intolerable que el gobierno ignore y desprecie de esta forma a la juventud que busca forjar su porvenir, porque eso es lo que se puede ver. Profesores y estudiantes trabajando en medio de la carencia que les impone el gobierno. Una muestra más de que con una buena gestión, el futuro está asegurado. Una muestra de que hay futuro, y esta década les da la espalda, los ignora cruelmente” Explicó Domene.
En frente del “Piedrabuena”, se encuentra el segundo edificio en el cual funcionan la 32, 44 y 83. Lastimosamente, el edificio inaugurado en los primeros años del retorno a la democracia (1984), no recibió en años posteriores la mantención debida y se “cae a pedazos”, según palabras de sus mismos docentes. La merienda es insuficiente, cada vez la cantidad de comida es menor y no es posible alimentar a todos. Esto es gravísimo y es un fenómeno que se repite en todo el distrito. Los docentes se encuentran con la horrible tarea de administrar la miseria que el gobierno asigna para alimentar a los que menos tienen y que son nada más ni nada menos que nuestro futuro.
El concejal se comprometió a llevar el reclamo al recinto y hacerlo público. Poniendo, en su voz, la de todos y cada uno de los involucrados. “La UCR, tiene tradición en luchar por la escuela pública. Tenemos admiración por los guardapolvos blancos, porque creemos que la educación es una herramienta de crecimiento social, y no sólo una mera contención. Todos los esfuerzos deben estar destinados ahí”. Fueron las palabras del edil al salir del edificio. Y entre murmullos recordó los $ 2.400.000, mensuales, del fondo educativo que el municipio gasta en cosas sin sentido, como la pintura de los postes, o cosas que no quedan claras. Mientras la carencia se hace cargo del futuro.