Vecinos del barrio José Hernández -de San Francisco Solano- deben convivir desde hace más de siete meses con una laguna de materia fecal que se concentra en la esquina de las calle 819 y 880, donde se formó un foco infeccioso con alto riesgo sanitario que la municipalidad de Quilmes no limpia pese a las decenas de reclamos emitidos.
Los habitantes del vecindario ya no saben qué hacer ni a quién reclamar. La indiferencia de la Comuna se traduce en severos trastornos cotidianos, que van desde las dificultades para cruzar la calle hasta la imposibilidad de abrir las ventanas de las viviendas por el desagradable olor del ambiente. Quienes más sufren este problema son los cientos de alumnos que asisten a la Escuela Nº 68, ubicada a tan sólo 30 metros de las pestilencias.
Según explicaron, el problema comenzó a fines del año pasado cuando llegó a su fin una obra de asfalto sobre la calle 819, donde "no hicieron los desagües correspondientes". Dicha arteria quedó más elevada que la 880, motivo por el cual se concentran las aguas contaminadas.
En diálogo con El Quilmeño, Hugo -un almacenero que tiene su local frente a la laguna nauseabunda- explicó: "Esta es una zona de napas altas y no hay cloacas. La gente del barrio desagota con bombas los pozos ciegos y todo eso viene a parar acá, donde finalizaron el mejorado de la calle con bitumé sin cordón cuneta ni desagüe, lo que provoca que se acumule el agua podrida".
Son ignorados
En el Barrio José Hernández, sus habitantes se sienten ignorados por el gobierno municipal. "Estamos postergados. Cuando el intendente (Francisco) Gutiérrez vino la última vez -durante la campaña del 2011- nos prometió saneamiento. Evidentemente nos mintió en la cara", aseguró Graciela Calderón, quien, luego, añadió: "Yo soy afiliada a la UOM, lo conozco al Barba desde hace años. Lo fui a ver al sindicato en una oportunidad y me recibió en persona. Le pedí que haga algo para que limpien la zona; y me dijo que me quedara tranquila. Nunca hizo nada, es una vergüenza", lamentó.
Calderón, además, afirmó: "Tengo cinco números de reclamo hechos en la Municipalidad de Quilmes para que se solucione este problema y no pasó nada. Ya estoy cansada, no nos ayuda nadie".