Efectivos policiales detuvieron en Quilmes a un hombre de 48 años que durante más de una década violó reiteradamente a su hija, quien -luego de un largo proceso de penurias- juntó coraje y rompió el silencio ante un tribunal local, donde confesó que su propio padre es, a la vez, el papá de uno de sus hijos.
Recientes estudios médicos ordenados por la Justicia comprobaron la paternidad de este sujeto, que está acusado de abusar sexualmente de su hija durante un período de doce años.
Voceros de la Policía informaron que -tras intensas tareas de investigación- lograron interceptar al agresor, de apellido Almirón, en la intersección de la Avenida Brandzen y la Avenida San Martín, en Quilmes.
Al momento de la detención, "el Chacal" ofreció resistencia y extrajo un cuchillo tipo comando para atacar a los agentes policiales, quienes finalmente pudieron reducirlo tras una refriega que culminó cuando lograron atinarle un disparo en el tobillo de su pierna derecha.
Además de la peligrosa arma blanca que tenía en su poder, el violador circulaba por la calle con un revolver calibre 32 largo y un aerosol de gas pimienta, por lo que sospechan que Almirón ya estaba al tanto de la denuncia que había radicado su propia hija y temía que lo detuvieran.
Herida abierta:
La joven víctima ya no veía con frecuencia a su victimario. Si bien logró rehacer su vida, nunca pudo olvidar los 12 años de terror que vivió al lado de ese monstruo al que llamaba papá. Mucho tiempo convivió con la fuerte angustia de tener que criar a un hijo-hermano, hasta que meses atrás pudo vencer sus miedos y declaró ante la Justicia el calvario a la que fue sometida.
Tras la confesión, comenzó un proceso de investigación que culminó con la captura del padre de la denunciante, quien tuvo otros dos hijos más con su pareja. Estudios médicos comprobaron que uno de los tres pequeños es hijo nieto de Almirón. Esa fue la prueba clave para el pedido de captura que se concretó en las últimas horas.
La causa está caratulada como "Abuso sexual con acceso carnal agravado por el vinculo", con intervención de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio 8 descentralizada de Florencio Varela y del Juzgado de Garantías 6 de Quilmes.
Tras un largo período de angustia, la joven juntó coraje y denunció ante la Justicia el calvario que la tuvo como víctima. Al momento de la captura, el violador intentó defenderse con un cuchillo de guerra y recibió un balazo.