El empresario kirchnerista, involucrado en una red de lavado de dinero proveniente de obras públicas del Estado, rompió el silencio.
"Me quieren mostrar como un hombre oscuro que se dedica a negocios turbios y que se maneja en la oscuridad", dijo en alusión al informe presentado por Jorge Lanata.
El empresario Lázaro Báez se defendió de las denuncias que lo involucran con presuntas maniobras de lavado de dinero, al afirmar que lo quieren usar "de forro para manchar el buen nombre de Néstor Kirchner" y que se trata de una "campaña difamatoria" que vinculó a "falta de conocimiento e intencionalidad política".
Báez, apuntado por un informe periodístico como quien encargaba la creación de sociedades "fantasma" en el exterior para el lavado del dinero, enfrentó a los medios en Río Gallegos, y pese a que no permitió preguntas por consejo de sus abogados, se salió del libreto que preveía la sola lectura de un comunicado.
El contacto con los periodistas duró poco más de seis minutos y prometió que dará una conferencia de prensa para responder "todas las preguntas" luego de que haga las presentaciones judiciales, que serían la semana próxima.
