El ladrón fue demorado y luego liberado. El negocio de se encuentra ubicado en la calle Videla, entre Lavalle y Brown, en pleno centro de Quilmes, y en los últimos ocho meses padeció tres hurtos importantes.
Un comerciante de Quilmes decidió cerrar definitivamente su local cansado de los constantes robos que padeció en los últimos tiempos.
La situación que lo llevó al hartazgo ocurrió días pasados, cuando un malviviente regresó porque se había robado vestimenta con el talle equivocado y quiso cambiarla. Al margen de ese particular episodio, el dueño del negocio llamó a la policía, pero el delincuente fue liberado.
El propio comerciante, identificado como Daniel, exhibió su impotencia en declaraciones periodísticas, expresando que "no se puede trabajar con esta realidad, ya que los cuidados que hay que tener para mantener abierto un negocio y trabajar, son extremos".
El negocio de ropa se encuentra ubicado en la calle Videla, entre Lavalle y Brown, en pleno centro de Quilmes. De acuerdo a lo relatado por el hombre, en los últimos ocho meses padeció tres robos importantes. Pero todo se complicó aún más en estos últimos días, cuando un ladrón que había asaltado el local, regresó 24 horas después a cambiar lo sustraído porque había "robado mal" ya que la ropa que se llevó no era de su talle. A pesar de haber dado aviso a la policía, el delincuente no quedó detenido.
Así fue que el comerciante avisó a sus clientes por medio de carteles pegados en la vidriera del local que cierra definitivamente a causa de los robos que viene sufriendo sucesivamente. Como se dijo, el colmo ocurrió estos días cuando un ladrón regresó a cambiar de talle."Yo sabía que el señor ladrón iba a venir a cambiar las cosas que robó, porque previamente vino a decirme, entonces llamé a la policía para que se quede en la puerta para que no haya más violencia. Lo demoraron y fuimos con él hasta la comisaría, pero lo liberaron. El delincuente las traía a cambiar porque supuestamente no le quedaban, es decir robó mal", explicó Daniel, dueño del comercio, a la radio local FMQ.
Manifestó además, que la policía de la comisaría primera dejó de enviarle efectivos y los delincuentes lo tenían identificado. "Cómo hago para seguir al frente del negocio luego de declarar con esta persona. No puedo hacer nada, tengo que estar con el local cerrado y por eso cierro definitivamente", se lamentó el comerciante. En torno a la realidad con episodios delictivos padecidos por comerciantes, el hombre se mostró impotente. "Tenés que tener alarma en el local, alarmas en las prendas porque te las roban, cámaras de seguridad y pagarle a alguien para que te cuide y ver cómo llegás a tu casa", resumió.
.jpg)
