Con el cronograma del Torneo Final ya delineado para su reanudación cuando se supere el trance del parate por las Eliminatorias sudamericanas, Quilmes sabe que su próximo compromiso será por la Copa Argentina. Sí, el Cervecero, antes de verse las caras con Lanús, el líder del campeonato, el 1º de abril, en el marco del cierre de la séptima fechas del certamen doméstico, se cruzará con Unión de Villa Krause, de la provincia de San Juan, por la competencia nacional, el miércoles 27 de marzo.
En ese sentido, a partir de hoy, con la práctica dispuesta por el entrenador Omar De Felippe, el equipo de la región ya se perfilará para observar al once inicial que podría aparecer en escena contra el elenco que milita en el Torneo Argentino A.
Quilmes viene de debutar en la Copa Argentina con un triunfo sobre Midland, y los cuyanos llegan de sorprender a su clásico que hoy juega en la máxima categoría del fútbol argentino, San Martín; con quien, paradójicamente, el Cervecero lucha palmo a palmo en el promedio para mantenerse en la categoría superior.
Después de dos días de descanso, Quilmes volvió a los entrenamientos. El Cervecero ya dejó atrás lo que fue el empate con Independiente en el Centenario, sin goles, y se enfoca en lo que será el tramo de prácticas en medio del doble cruce por Eliminatorias sudamericanas que afrontará la Selección Argentina, el viernes con Venezuela, en el Monumental; y el próximo martes con Bolivia, de visitante, en La Paz.
Así como sucederá con la mayoría de los equipos que militan en la elite del fútbol nacional, el Decano le intentará sacar rédito al freno del campeonato doméstico impuesto por el calendario mundialista, apuntalando el físico de varios jugadores averiados, que requerirá en óptimas condiciones para lo que resta del Torneo Final, donde los conducidos por Omar De Felippe se jugarán la permanencia en la máxima categoría.
En ese lote de futbolistas está Germán Mandarino. El defensor terminó el choque con el Rojo de Avellaneda con una contractura en el muslo posterior de la pierna derecha, y en el ensayo de ayer realizó un diagrama diferenciado junto a Javier Sosa, el kinesiólogo de la plantilla.
Quien también entrenó con cautela es Martín Giménez, que tiene una distensión muscular en el cuádriceps izquierdo. El problema le impidió afrontar la tarea recreativa de fútbol-tenis y sólo sostuvo la cuestión aeróbica.
La misma historia se repitió con Juan Manuel Cobo, quien desarrolló sólo el itinerario físico y después se retiró por cuestiones personales, con antelación.
Para Quilmes la idea es simple: recomponer fuerzas y mejorar el panorama de sus integrantes con dolencias, que necesitarán tiempo de recuperación.
.jpg)
