16 de febrero de 2013

Un motochorro se incrustó en el palier de un edificio del barrio Papeleros de Quilmes Oeste

La policía lo venía siguiendo desde el centro de Quilmes y al llegar a Blas Parera y Lavalleja, siguieron su marcha por el estacionamiento del complejo habitacional. Los vecinos asombrados, comenzaron a refugiarse de la lluvia de balas entre el ladrón y los efectivos. El motochorro acorralado, ingresó a uno de los edificios. La moto quedó tirada en el palier, a metros del ingreso a la Unidad Sanitaria del barrio. Él subió por las escaleras hasta un entrepiso y se tiró a un patio interno donde finalmente lo capturaron. Esposado y a los gritos por las heridas en sus piernas, lo llevaron hasta la unidad sanitaria Eva Perón donde por fortuna, no había pacientes ya que no estaba el pediatra.
De haber sido así, la historia podría haber terminado en una masacre. Luego de las primeras curaciones, lo trasladaron al hospital de Quilmes. “Esto para nosotros es cosa de todos los días”, dijo azorada una vecina quien relató que “venían siguiendo al motociclista e ingresaron al barrio. La gente que estaba en la zona del estacionamiento comenzó a refugiarse al escuchar los tiros. El ladrón portaba un arma y disparaba para todos lados y la policía respondía a los disparos. Al final, se metió adentro del edificio”. Otra lugareña dijo que “estamos cansados de los hechos de inseguridad. Esto no para. Necesitamos que venga Gendarmería. Además, acá adentro viven muchos delincuentes”. El tiroteo fue a metros de la unidad sanitaria Eva Perón, que funciona en la planta baja del edificio del complejo donde el ladrón terminó incrustándose. Hoy no había médicos pediatras y tampoco pacientes. Solo estaban los enfermeros y el personal administrativo. De milagro, nadie sufrió heridas. (Fuente: Radio Fmq)