Peligro por un semáforo averiado que se encuentra en Joaquín V. González y Laprida, en las cercanías de un colegio
Desde el día en que el tornado azotó la ciudad -más de 40- este semáforo colgante ubicado en Joaquín V. González y Laprida, permanece torcido, sin que se pueda advertir para qué calle se prende el rojo y cual el verde.
Pero lo más preocupante es la situación del los chicos y padres del jardín de infantes ubicado a pocos metros. La mayoría de los alumnos cruzan Laprida y/o Joaquín V. González, y es una verdadera incertidumbre saber cuál es la luz correspondiente a cada calle.
Desde el tornado en adelante Quilmes está casi igual. Las calles llenas de ramas apiladas, las luminarias sin funcionar (algunas colgando de un cable). Las reparticiones municipales, tanto Servicios Públicos como Coordinación de Delegaciones tienen a sus principales responsables metidos en una interna de protagonismo personal.
Como si uno saboteara al otro, no hacen nada y así está el semáforo sobre el que se debe adivinar antes de cruzarlo. (Fuente: Quilmes Ahora)