Volaron chapas y carteles, y cayeron árboles y postes por el viento. Esa noche delincuentes armados salieron a robar las chapas perdidas por los vecinos. Por esto la gente copó los comercios de ventas de chapas
Las ráfagas fuertes de viento vinieron a traer mayor intranquilidad a la tormenta de lluvia del miércoles. Esa noche, en medio de la oscuridad, delincuentes armados salieron a robar las planchas de chapas que el viento había desprendido de las viviendas más humildes. En la semana los integrantes de Defensa Civil debieron trabajar tiempo extra retirando objetos de la vía pública que volaron con las ráfagas.
El paredón del Club Alemán quedó destruido. En Quilmes Oeste, otra pared aplastó a una mujer y dejó a 17 personas heridas. Un cartel, en la calle Garibaldi y Brown, cayó sobre un auto, ocasionándole daños. Otro cartel, en avenida Mitre casi Primera Junta, voló y cayó con estruendo sobre la calle y parte de la vereda; la fortuna quiso que no aplastara a ningún transeúnte o vehículo que circulaba por la hora pico en esa calle.
Durante esta semana se colmaron todos los comercios de ventas de chapas intentando suplir las pérdidas causadas por la tormenta y los robos de planchas producidos esa noche.