La explosión de un horno de gas originó el siniestro que provocó alarma entre los vecinos por el peligro que representaba que el fuego se propague a las casas linderas al depósito
Cuatro dotaciones de bomberos fueron necesarias para apagar un voraz incendio que se desató en un depósito de juguetes en Bernardo de Yrigoyen al 700, entre Rodolfo López e Intendente Olivieri, en Quilmes Oeste.
El fuego destruyó ayer un galpón de Quilmes Oeste, que como consecuencia del siniestro sufrió la caída de parte de su techo y puso en peligro las casas vecinas, ya que hubo riesgo de que las llamas se propagaran a otros inmuebles.
El voraz incendio se desató ayer a las 16 en un depósito de Bernardo de Irigoyen Nº 740, a media cuadra de Rodolfo López, donde se almacenaban productos de plástico, cerámicas y otros elementos altamente combustibles.
Los Bomberos intervinieron rápidamente y lograron controlar las llamas, que provocaron lenguas de varios metros de altura, pero no pudieron evitar pérdidas casi totales en el galpón, que sufrió la caída gran parte del techo.
Los vecinos no ocultaron su preocupación por el siniestro, ya que el depósito funcionaba en medio de una zona residencial y a media cuadra de la Escuela Nº 16.
Según algunos testigos, el fuego se habría iniciado luego de la explosión de un horno, aunque los servidores públicos aclararon que las causas del siniestro se encuentran bajo investigación y habrá que esperar a que los peritos terminen de realizar su trabajo para conocer los orígenes.
A pesar del riesgo que generaron las llamas, que provocaron una columna de denso humo y causaron alarma en todo el vecindario, no se produjeron heridos; en tanto los bomberos que llegaron hasta el lugar con seis autobombas, tampoco sufrieron consecuencias por el calor extremo y la inhalación del humo.
La calle Bernardo de Irigoyen fue cortada al tránsito, así como también dos cuadras de Rodolfo López, lo que evidencia el riesgo cierto que hubo de que las llamas afectaran a otras viviendas vecinas.