A pesar de que no se firmó el contrato, se iniciaron las obras para poner en condiciones el establecimiento de Otamendi y Pellegrini
BUSCAN SOLUCIONAR, EN PRIMERA INSTANCIA, EL PROBLEMA DE LA HUMEDAD DE TRES SALONES DE LA PLANTA BAJA, NIVELAR EL DESAGÜE DEL PATIO Y ARREGLAR EL PISO DEL EXTERIOR. LOS PADRES DIJERON ESTAR CONFORMES, PERO CONTROLAN EN PERSONA EL AVANCE DE LOS TRABAJOS.
Los padres se quejan porque la escuela se inició hace seis años y aún no fue habilitada, porque falta la instalación eléctrica y de las cañerías de agua.
Esa situación llevó al deterioro progresivo del nuevo establecimiento y a más retrasos en la inauguración. Para reclamar la habilitación, el edificio fue tomado varias veces por padres y alumnos que, incluso, pasaron noches enteras dentro de la escuela.