6 de mayo de 2011

MARIO SAHAGÚN: “ANTENAS: LLEGÓ LA HORA DE ACLARAR LOS ROLES”

En un comunicado de prensa Sahagún realizó “una breve reseña sobre el actual estado de cosas, en lo que me compete como legislador”

LA PROBLEMÁTICA SOBRE LA INSTALACIÓN DE ANTENAS DE TELEFONÍA CELULAR EN EL DISTRITO, ES SIN DUDAS, UNA DE LAS MATERIAS PENDIENTES DE LA ADMINISTRACIÓN GUTIERREZ. FRENTE A UN TEMA QUE GENERA UNA GENUINA PREOCUPACIÓN VECINAL, EL ESTADO MUNICIPAL DEBE PARTICIPAR DE LAS SOLUCIONES, Y NO SER PARTE DE LOS PROBLEMAS.
 

Esto es lo que entendemos viene sucediendo desde la llegada misma de Francisco Gutierrez al gobierno, y la evidente pésima decisión de poner al frente de la aplicación de las normas vigentes, al secretario Claudio Olivares, cuyo rol se ha parecido más al de un lobbysta empresario que al de un garante en el cumplimiento de las normas que están vigentes. Estas, que tienen falencias que deben ser mejoradas, también marcan precisas restricciones que el Ejecutivo se ha dedicado a ignorar en forma tan consecuente como prolija.

Hace algunas horas, la Comisión de Interpretación y Reglamento que integro en éste Concejo Deliberante, ha tomado una decisión que es preciso comunicar en forma clara, para espantar cualquier mal manejo que de ese dato pueda hacer el Ejecutivo, cuya permanente vocación es ensayar discursos de confusión ante los vecinos, particularmente, apuntada a aquellos que más preocupación tienen en el tema y más perjudicados se sienten.
Me permito hacer una breve reseña sobre el actual estado de cosas, en lo que me compete como legislador.
La actividad vinculada a la posibilidad de instalar antenas de telefonía celular en el distrito, se encuentra actualmente normada por la Ordenanza 11028, sancionada apenas iniciada la actual gestión.
Esta letra, jamás ha sido respetada por el departamento Ejecutivo, que no ha confeccionado nunca el “Registro Único de Antenas”, que dispone el artículo 11 de la mencionada Ordenanza; no ha hecho valer la obligatoriedad de la consulta vecinal vinculante previa a cada nueva potencial instalación (artículo 3 inc.F, ordenanza citada); como tampoco ha verificado los requisitos que imponen los incisos d, e y g de dicha normativa.
A nadie escapa que en julio de 2009, fui autor de una modificación que apuntó a impedir que cualquier estructura pueda instalarse en una escuela. El intendente Gutierrez la vetó, con argumentaciones absurdas y completamente falsas, tal fue por entonces, la de llegar al extremo de argumentar que se quedaban sin comunicaciones las ambulancias. Ridículo.
Desde allí, intentó el oficialismo mostrarse activo, y generó en septiembre de ese año una norma (11212/09), que estableció la “suspensión” en la dación de permisos por 180 días creando una comisión para analizar una nueva normativa. También, la creación de una comisión que evaluaría, en el Deliberante, los permisos solicitados.
Por supuesto, tras crear ésta norma la desoyó.
Cuando asumí la presidencia del HCD en diciembre de 2010, puse en funcionamiento la comisión y se activó el trabajo de elaboración de una nueva norma, a la que se le dio ingreso a la Comisión de Interpretación y Reglamento, y que jamás fue tratada.
Esa iniciativa, contiene la decisión de remitir al Ejecutivo que es el órgano de aplicación de la norma vigente, todos los permisos de habilitación pendientes, para que sea la secretaría de Medio Ambiente, la que disponga el control de los requisitos. No es el Concejo Deliberante el que debe hacer ese relevamiento y expedirse porque la Ordenanza vigente dispone que esa responsabilidad es de Olivares y Gutierrez.
En consecuencia, y como no se puede burlar la ansiedad de la gente perdiendo el tiempo con tramitaciones inconducentes desde el punto de vista legal y administrativo, es que se ha resuelto, en la comisión que integro, devolver todos esos pedidos al órgano de aplicación para que HAGAN CUMPLIR LA LEY.
Eso es lo que se ha decidido y eso es lo que se votará en la próxima Ordinaria.
Si el Ejecutivo intenta confundir indicando que desde éste Concejo se ha hecho cualquier aprobación, ESTARA MINTIENDO DESCARADAMENTE UNA VEZ MÁS.