LA NOTICIA LA OFRECIÓ AYER EL SECRETARIO DE COMERCIO GUILLERMO MORENO. DIJO QUE EL ESTADO SE RETIRA DE LA PLANTA DE QUILMES OESTE, PORQUE NO DEJA DE PERDER ENTRE 2 Y 3 MILLONES DE DÓLARES POR MES.
Guillermo Moreno, el polémico secretario de Comercio de la Nación marcó el fin de la participación del Estado en la ex Papelera Massuh. Fue ayer por la tarde cuando personalmente lo comunicó al personal. Dejó abierta la posibilidad de que se arme una cooperativa de trabajo, aunque el hecho que tiene un déficit mensual entre 2 y 3 millones de dólares, supone una lápida al emprendimiento.
Dentro de la fábrica la situación planteada generó gran preocupación, aunque desde que se decretó la quiebra de la firma, hace algunas semanas atrás los comentarios pesimistas estaban a la orden del día.
Cabe mencionar también que representante de los trabajadores forman parte de la conducción del fideicomiso que administra la planta, por lo que ya había información sobre los problemas estructurales que soporta la industria.
En el gobierno de la ciudad, el regreso de Guillermo Moreno, luego de varios meses de ausencia en la planta, había sido entendido como una oportunidad para profundizar el proceso, repontenciando aspectos que pudieran sacar a la empresa del rojo.
La medida anunciada por Guillermo Moreno, contradice no sólo la expectativa del gobierno local, sino que representa un foco de conflicto para 500 familias que trabajan en la planta. La nacionalización de Massuh, fue presentada como un modelo de gestión del Estado, que ahora encuentra en las declaraciones de Guillermo Moreno un contraste.
Dentro de la fábrica la situación planteada generó gran preocupación, aunque desde que se decretó la quiebra de la firma, hace algunas semanas atrás los comentarios pesimistas estaban a la orden del día.
Cabe mencionar también que representante de los trabajadores forman parte de la conducción del fideicomiso que administra la planta, por lo que ya había información sobre los problemas estructurales que soporta la industria.
En el gobierno de la ciudad, el regreso de Guillermo Moreno, luego de varios meses de ausencia en la planta, había sido entendido como una oportunidad para profundizar el proceso, repontenciando aspectos que pudieran sacar a la empresa del rojo.
La medida anunciada por Guillermo Moreno, contradice no sólo la expectativa del gobierno local, sino que representa un foco de conflicto para 500 familias que trabajan en la planta. La nacionalización de Massuh, fue presentada como un modelo de gestión del Estado, que ahora encuentra en las declaraciones de Guillermo Moreno un contraste.