CON LA LLEGADA DE UN ASENTAMIENTO A UN PREDIO HASTA ENTONCES BALDÍO EN LA INTERSECCIÓN DE REPÚBLICA DEL LÍBANO Y EL CURSO DEL ARROYO LAS PIEDRAS, VECINOS DE TRESCIENTOS METROS DE ESA CALLE SUFREN EL ANEGAMIENTO CONSTANTE, DESDE HACE DOS AÑOS
El problema está dado, especialmente, en el segmento de República del Líbano que va desde el 3900 al 4100, y donde el agua no se termina de escurrir entre una lluvia y otra. Y, en su persistencia, el agua allí estancada llega a descomponerse, provocando, además, malos olores y riesgos sanitarios.
Uno de los vecinos de la zona explicó que cuando hace poco el intendente vino a inaugurar un semáforo por acá cerca (sobre la calle República del Líbano) y cuando se hizo el puente (sobre el arroyo Las Piedras), se nos prometió que en menos de una semana iba a estar solucionado el problema, pero eso no ocurrió . En la zona existen problemas de napas, dado que el agua está ubicada a menos de sesenta centímetros de profundidad, según testimonian los vecinos. Y no existe conexión a la red cloacal, con lo cual, los problemas se multiplican.
A eso se suma que muchos de los habitantes de la zona desagotan los pozos ciegos durante los fines de semana y arrojan los desechos a la calle. De acuerdo a los testimonios de los vecinos, el problema se inició en la zona cuando en un predio ubicado sobre República del Líbano, en su intersección con el arroyo Las Piedras, se ubicó un asentamiento.
Para poder ocupar las tierras, los que llegaron debieron rellenar los terrenos bajos e inundables, y al hacerlo no sólo redujeron las dimensiones, sino también la profundidad de un zanjón de cien metros de extensión (que corre paralelo a República del Líbano).
Uno de los vecinos de la zona explicó que cuando hace poco el intendente vino a inaugurar un semáforo por acá cerca (sobre la calle República del Líbano) y cuando se hizo el puente (sobre el arroyo Las Piedras), se nos prometió que en menos de una semana iba a estar solucionado el problema, pero eso no ocurrió . En la zona existen problemas de napas, dado que el agua está ubicada a menos de sesenta centímetros de profundidad, según testimonian los vecinos. Y no existe conexión a la red cloacal, con lo cual, los problemas se multiplican.
A eso se suma que muchos de los habitantes de la zona desagotan los pozos ciegos durante los fines de semana y arrojan los desechos a la calle. De acuerdo a los testimonios de los vecinos, el problema se inició en la zona cuando en un predio ubicado sobre República del Líbano, en su intersección con el arroyo Las Piedras, se ubicó un asentamiento.
Para poder ocupar las tierras, los que llegaron debieron rellenar los terrenos bajos e inundables, y al hacerlo no sólo redujeron las dimensiones, sino también la profundidad de un zanjón de cien metros de extensión (que corre paralelo a República del Líbano).