EN UNA EXTENSA ENTREVISTA DADA A LA REVISTA "COMUNAS", BÁSICAMENTE ABOCADA AL RELEVAMIENTO DE LA POLÍTICA BONAERENSE, EL ACTUAL PRESIDENTE DEL CONCEJO DELIBERANTE DE QUILMES RELATÓ SU EXPERIENCIA DESDE LA LLEGADA A SU NUEVO CARGO Y LAS DIFERENCIAS SUSTANCIALES QUE INTENTA SUPERAR, DESDE LAS CONDUCTAS INSTITUCIONALES, CON EL INTENDENTE FRANCISCO GUTIERREZ.
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Mario Sahagún es el nuevo presidente del HCD de Quilmes, hecho que incomoda al intendente local, Francisco Gutiérrez, porque el mando del legislativo comunal está en manos de la oposición: Ari-Coalición Cívica. Tras las elecciones de junio del 2009 renovó su banca en el recinto y como resultado de la decisión consensuada de 14 ediles que responden a distintas fuerzas políticas, fue nombrado presidente. Un contexto violento, caótico e inestable signó su asunción en diciembre pasado y le prometió que las cosas no le serían fáciles. Tras el asueto administrativo de enero, corren rumores de alianzas y negociados entre algunos ediles y el intendente con la intención de sacarlo de la presidencia y ubicar en su lugar a alguien del color político que combine con el ejecutivo comunal.
Reasume como concejal y como novedad obtiene la presidencia del HCD siendo de la oposición…
Sí, es así. En principio para nosotros fue una novedad que distintos sectores políticos al que representan los distintos concejales, con un grupo absolutamente heterogéneo en lo ideológico y político, se juntaron para decidir que la presidencia del Concejo quede en manos de la oposición. En ese sentido nos hemos juntado 14 concejales, no reflejando una actitud “golpista” como sostenía el intendente, ni hemos tomado el concejo deliberante por asalto como también calificó Gutiérrez. Tampoco sirve trazar un paralelo con lo que sucede en la Cámara de diputados, donde hay línea sucesoria, porque en el concejo deliberante, si le sucede algo al intendente, el primer concejal o el segundo que fue con él en la lista es el que ocupa su lugar. Estos mismos concejales que estaban con él en la lista son los mismos que decidieron junto a otros que yo asuma la presidencia.
¿Cómo fue asumir en esas condiciones?
La asunción de autoridades fue bastante traumática porque el intendente movilizó en contra del concejo deliberante, algo impensado. Movilizó patotas, personas no militantes, que terminaron peleándose entre ellos, con la intención de tomar, ellos sí, por asalto el concejo deliberante. Tuvimos que llamar a la policía para poder llevar adelante como correspondía la sesión. Fue una sesión de mucho nerviosismo y muy traumática y es lamentable que hasta el día de hoy el intendente no haya podido asimilar la nueva composición del concejo e intente comprar algunas voluntades para poder revertir la composición del concejo deliberante. El Concejo deliberante, durante estos dos años de gestión de Gutiérrez, que está en minoría dentro del HCD, ha demostrado una madurez democrática absoluta porque nunca tuvimos una actitud golpista o que vaya contra el normal y buen funcionamiento de las instituciones democráticas. El concejo siempre le permitió gobernar, es más, este concejo le ha votado dos aumentos de tasas, le votó afirmativamente dos presupuestos, más allá de que algunos sectores de la oposición voten en contra como nuestro bloque, Ari- Coalición Cívica lo ha hecho. Pero más allá de eso, le ha permitido, este concejo en el que tiene minoría, poner en práctica la ingeniería para llevar adelante su gestión y no poner palos en la rueda.
¿Tuvo algún acercamiento con el Intendente desde que asumió?
No, pero no tengo contacto con el Intendente desde mucho antes. La última vez que hablé con él fue antes de las elecciones del 28 de junio en una reunión. El intendente Gutiérrez se jacta de ser democrático, abierto pero en realidad no es así. Me parece que debería estar contento que en democracia un intendente pueda ser controlado por la oposición. La ciudadanía de Quilmes es muy madura y heterogénea en su voto, de hecho, en el HCD están representadas todas las fuerzas políticas y cuando el vecino vota, lo hace para que el concejal cumpla con la función específica, que más allá de legislar sea el órgano que controle la labor del ejecutivo. Entonces, digo, me parece que si el Intendente si se jacta de ser democrático, lo que tiene que hacer es estar contento, porque un órgano de la oposición puede ejercer el control de sus acciones de gobierno. Entonces, si se enoja, porque no puede poner a un hombre suyo dentro de la presidencia del Concejo deliberante, tengo que pensar que tiene miedo y no quiere que se lo controle.
Luego de varios rumores de acercamiento y negociación por parte de algunos ediles como Molina y Arguello con el intendente para sacarlo de la presidencia ¿Cómo están sus relaciones con ellos?
El intendente tiene posibilidad de convencer, de cooptar y algunos ediles son más o menos cooptables. En ese marco yo no puedo estar persiguiendo a los 14 que decidieron que yo asuma en la presidencia. Mi presidencia es el resultado de la unión de varias fuerzas, de trabajo a nivel horizontal, que hicieron que yo llegue a ocupar este cargo. Que hay conversaciones entre esos ediles y el intendente, yo se que las hay, lo sé porque es de público conocimiento. Pero también no me olvido de que en los últimos plenarios el intendente trató a estos ediles de traidores irrecuperables, porque se habían ido de las filas del FPV. Entonces, con los que hoy el intendente intenta negociar son los mismos a los que trató de traidores irrecuperables. Repito, yo voy a estar ejerciendo la presidencia en tanto y en cuanto 13 concejales acuerden que debo hacerlo. Cuando el intendente pueda vencer voluntades y algunos ediles crean que están en condiciones de jugar con el FPV, que lo hagan, los juzgará la sociedad y quienes los hayan votado o su propia conciencia sobre lo que cada uno hace. Mientras tanto, ejerceré la presidencia de la forma más democrática e institucional posible, atendiendo a todos los vecinos, sin poner palos en la rueda a la gestión ejecutiva del intendente, buscando a través del pedido de audiencia con el intendente de que hay una necesidad de que nos juntemos y marquemos la agenda de trabajo de cara a los vecinos de Quilmes para el año 2010.
¿Cómo ve al distrito?
Más allá de las grandes obras que el intendente ha prometido, ha incumplido y no ha sabido o querido hacerlas, por cualquier motivo. A las grandes obras las dejo de lado ahora y veo el día a día, lo inmediato, entonces, ahí veo una ciudad muy sucia, con varios basurales a cielo abierto en muchos puntos del distrito, falta bacheo, asfalto, iluminación, seguridad. Entonces creo que falta gestión inmediata de cara al vecino. Esto tiene que ver también con una elección de los funcionarios que trabajan con el intendente, que no conocen el distrito, que no saben, que no pueden. Me parece que la gestión del intendente se caracteriza por no tener a los mejores hombres en cada lugar. En este sentido ha habido muchas denuncias y reclamos de los vecinos que no ven sus inquietudes o problemas atendidos por el ejecutivo y sus funcionarios.