19 de octubre de 2010

LOS CAMBIOS EN EL TRÁNSITO POR CULPA DEL BOULEVARD DE ANDRÉS BARANDA GENERARON RECLAMOS VECINALES

La construcción del boulevard sobre la calle Andrés Baranda, obligó a que las líneas de colectivo modificaran su recorrido

DOS LÍNEAS DE COLECTIVO COMENZARON A CIRCULAR POR PRINGLES ENTRE ZAPIOLA Y LAMADRID, LO QUE HA PROVOCADO LA APARICIÓN DE BACHES EN ESA ARTERIA QUE GENERAN LA MOLESTIA DE LOS VECINOS DE LA ZONA. 
 
Desde hace unos cinco meses viene construyéndose el boulevard sobre Andrés Baranda que recién concluyó la etapa que abarca desde Belgrano a Lamadrid. La avenida inevitablemente quedó más angosta por lo que sólo puede circular un automóvil por cada mano y teniendo en cuenta que los vehículos siguen estacionando sobre la arteria, los vecinos de la calle Pringles presuponen que los colectivos de Línea no retomarán el recorrido por Andrés Baranda y continuarán transitando por Pringles.
“Desde Zapiola hasta Lamadrid, la calle Pringles parece una zona bombardeada, por los pozos que hay”, se quejó un frentista ante este medio. “Cada vez se nos dificulta más transitar a los vecinos porque sobre Pringles se estaciona en doble mano, pasan los colectivos todo el tiempo y el asfalto va rompiéndose por todos lados”, explicó.
Los micros a los que hace referencia el vecino son de la Línea 22 (Línea 22 S.A.) y de la Línea 85 (SAES). Antes de que comenzara a construirse el boulevard sobre Andrés Baranda que irá desde Zapiola hasta 12 de Octubre, los colectivos realizaban el recorrido por esta avenida, pero una vez iniciadas las tareas (en abril del corriente año), empezaron a viajar por Pringles.
“El paso permanente de los colectivos destruyó Pringles. La esquina de Pringles y Boedo está llena de cráteres. Es la peor cuadra desde Zapiola hasta Lamadrid, pero las esquinas de Liniers y Rodríguez Peña también se están deteriorando al igual que toda la calle Pringles”, detalló el vecino quien agregó que “a muchos nos vibran nuestras viviendas cuando pasan los colectivos por estos pozos”.
“A esta altura -continuó-, con la parte del boulevard que ya realizaron, los colectivos tranquilamente podían haber vuelto a su recorrido habitual”. En el barrio comienzan a mostrar su inquietud porque creen que los micros, a futuro, van a seguir pasando por las puertas de sus casas y le suman a esto, el engorro que significa el deterioro cada vez más avanzado de la calle Pringles.