Dos mujeres mayores fueron víctimas de delincuentes que las asaltaron violentamente para robarles, en Quilmes Oeste. Ambas se dirigían al centro de jubilados cuando los ladrones las sorprendieron en plena calle y las agredieron. La abuela Nelly no se salvó de la inseguridad que campa a sus anchas por el Conurbano. En Quilmes, la anciana de 90 años fue asaltada en la calle por dos motochorros, quienes la tiraron al piso y la arrastraron para sacarle su bolso. “Nos genera mucha impotencia ver a la víctima, en este caso a Nelly, de 90 años, cayendo, siendo sometida por estos delincuentes que la sorprendieron cuando estaba llegando con un grupo de amigos a un centro de jubilados que está aquí en la calle 330 bis, en el partido de Quilmes”, empezó contando Sebastián Domenech. Y prosiguió: “Era muy temprano, horas de la mañana, se estaban organizando, estaban esperando un micro justamente para hacer una actividad en otro lugar, aquí en este centro de jubilados del barrio Elsiland, en Quilmes. Y así como llegaron los jubilados, llegaron los delincuentes que siempre están ahí, a la pesca, esperando ese momento y, lamentablemente, la víctima es ella, es esta mujer de 90 años que vemos cómo cae y le arrebatan el bolso”.
“Lamenta haber perdido incluso, no solo el celular, algunas cosas que ella tenía encima, fotos de su familia y estamos justamente con el resto de los amigos y jubilados que estaban llegando como ella a este centro de actividades, centro de jubilados y pensionados”, agregó el periodista, para luego entrevistar a Betty, otra de las jubiladas que presenció el asalto. “Eran las 8 de la mañana, nos íbamos a una quinta, habíamos organizado un viaje con todos los abuelos, había abuelos acá afuera, llegué, estacioné la camioneta, las bajé a ellas, les dije ‘vayan’, yo mientras fui a abrir el baúl para sacar una torta y vi que pasaron. Después volví la cabeza atrás y vi, pero me pensé que venían a agarrarme a mí”, empezó con su relato la mujer.
Y agregó: “No me imaginé que Nelly había quedado allá atrás rezagada, no sé por qué no cruzó con la otra señora y se fueron directamente allá. Bajé y dije ‘corré para acá, llamen al 911’, no sé. ¿Viste cuando te agarran una cosa que te quedás paralizada?, no sabíamos qué hacer. Somos todos mayores, si tenía 40 años, iba, los empujaba, qué sé yo… uno por ahí reaccionaba de otra forma, pero somos todos gente grande, una caída te quebrás, no sabés si ir, si están armados”, se justificó.